Capítulo 60 ~ Ajedrez.

190 13 3
                                    

Sentí la fría silla metálica bajo mis piernas cuando entramos al cuarto especial para los interrogatorios. Pensaba una y otra vez en cuántas personas habrían estado allí prestando declaraciones, cuántas llorando por agravios, cuántas alegando inocencia, y cuántas otras como yo a las que parecía no importarles mucho el asunto.

- ¿Cómo pasó todo? – comenzó el oficial del FBI que estaba sentado frente a mí.

Mi padre se quedó afuera junto a los oficiales jóvenes, mientras yo permanecía sola en aquella sala, junto a dos oficialies del FBI y el capitán de la policía de Minnesota. Nunca pensé encontrarme ante tanta autoridad junta mirándome de esa forma tan incrédula; sabía que esperaban que les mintiera, así que necesitaba sonar lo más convincente posible.

- El día anterior había discutido con Taemin así que me fui de casa y...

- ¿Por qué discutieron? – me interrumpió el oficial que caminaba de lado a lado en la sala, mientras el otro tomaba nota y una grabadora giraba la cinta del cassette que capturaba mi voz.

- Porque me había mentido.

- ¿Con qué?

- Él... - bajé la vista un segundo dando paso a mi actuación – se suponía que me había estado engañando con una chica del instituto – respondí lo más rápido que pude a sus preguntas, porque yo también había aprendido a jugar a tener el control.

- ¿El detenido es... su novio?

- Sí, lo es – respondí mirándolo fijo. Novio, nunca me lo había pedido en verdad, pero ya daba igual.

Lee Minho me lo había dicho, que era peligroso y que tenía que hacerlo perfecto si quería que las cosas resultaran bien para todos, y eso incluía a papá, porque revelarle a la policía que se había dado a la fuga luego de atropellar un hombre tampoco lo ayudaría a él. Me había mentalizado, no sabía como, pero al parecer mis palabras estaban haciéndoles sentido hasta el momento.

Me dediqué a mirar la mesa fingiendo angustia por mi supuestamente desastrosa relación amorosa, mientras mis dedos dibujaban las esquinas de esta.

- De acuerdo, prosiga.

Solté un pesado suspiro y volví a mirar al oficial secandome las mínimas lágrimas que había logrado fingir.

- Discutimos y yo le grité y me marché de casa hacia la casa de mi mejor amiga. El caso es que Taemin me pidió perdón varias veces y no lo escuché, pero ese día en la mañana me envió un mensaje diciendo que se iría de casa para no volver a molestarme y...

- Un segundo, ¿vivían juntos?

- Sí.

- ¿Cuál es la razón?

- Es el hijo de una amiga de mi padre que murió de cáncer en Corea, Taemin no tenía nada allá así que se vino con nosotros – respondí sin dudar, y sus rápidos asentimientos de cabeza me hacían pensar que mi historia les estaba haciendo sentido.

- Prosiga – dijo.

- Volví entonces a mi casa y cuando llegué ya no estaba...

- Momento – dijo de pronto, extendiendo una mano hacia mí en ademán de que me detuviera – cuando la policía fue a su casa a investigar sobre su desaparición, su padre nos dijo algo acerca de una carta, y que por eso pensaba que usted se había ido...

Mierda.

- Oh, eso – dije, mirando mis pies intentando pensar rápido en algo para salir al paso – papá siempre se había opuesto a nuestra relación y eso fue una buena parte de lo que detonó nuestra discusión... así que enojada como estaba porque se había ido, pensé que podría encontrar alguna razón para negarse tanto a lo nuestro... y allí encontré una carta en la que la madre de Taemin hablaba acerca de mi padre y la relación que había mantenido con ella paralelamente a mi madre; allí me enteré porqué papá se divorció de mamá y por qué no quería que Taemin estuviera conmigo porque pensaba que éramos hermanos... aunque la verdad es que no lo somos.

Not forget, Not forgive ~ Lee Taemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora