Not forget, Not forgive ~ Lee Taemin.

Capítulo 45 ~ Paloma de la suerte.

Cuando llegamos a casa ese día luego de comer, nos sentamos junto a Taemin en el sofá a ver televisión, mientras Lori se paseaba sobre sus piernas pidiendo cariño. No había tenido la oportunidad de hablar con IU finalmente, y ahora también yo me sentía dolida de su indiferencia.

- Deberías llamarla si te da miedo hablar con ella en persona – sugirió Taemin, acariciando a Lori mientras me miraba sin expresión alguna.

Sabía que había estado mirando la pantalla de mi celular mucho rato, decidiéndome si llamarla o no.

- Ya te dije, quería hablar pero ella simplemente se cambió de lugar... si no quiere estar cerca de mí supongo que ya tomó una decisión.

- No seas inmadura – dijo, mientras encendía la televisión.

- ¡Ella es la inmadura!

- Estás comportándote igual que ella.

- ¿Para qué llamarla? No quiero seguir intentándolo solo yo como una tonta, no quiero que crea que estoy desesperada.

- A mí me parece que de hecho, sí lo estás – agregó, haciendo zapping.

- ¿Ahora tú vas a criticarme? – le reclamé, mirándolo furiosa.

Soltó un largo suspiro y me miró.

- No voy a iniciar una pelea contigo también. Lo más probable es que Sulli tenga razón, y el estarte guardando tantas cosas te tiene más sensible... solo llama a IU e inténtalo una última vez, si te ignora ya no será tu problema.

- Quedaré como una completa patética.

- ¿Y? Es tu mejor amiga, recuperar su amistad debería importarte más que ser patética – me regañó.

- ¿En qué momento te volviste tan... adulto? – siseé enfadada.

Rió por lo bajo y me tomó de un brazo tirándome hacia él.

- Ven acá, llámala y veamos qué pasa – dijo, besó mi cabeza y me estrechó en sus brazos.

Tomé mi teléfono y le marqué, lo puse junto a mi oído y esperé. Un tono tras otro, e IU no contestaba. Con cada tono que se iba mi corazón latía fuerte del nerviosismo, quería recuperarla, pero no estaba dando resultado.

- ¿No contesta? – me preguntó Taemin cuando alejé el teléfono de mi oreja.

- No – respondí, y sin precisar de algún consejo, volví a marcarle.

Volví a poner el teléfono sobre mi oreja y esta vez luego de tres tonos la llamada se cortó. Alejé el móvil de mí y volví a marcar, tras un tonó volvió a cortarse. Lo intenté tres veces más y la llamada se cortaba una y otra vez.

- ¿Es en serio? – exclamé, molesta y más dolida que antes.

Insistí nuevamente y ya de plano mi llamada fue redirigida al buzón de voz. Volví a llamar dos veces más y lo mismo.

- Creo que ya fue suficiente – dijo Taemin, acariciando mis hombros.

Me levanté del sofá y caminé a buscar el teléfono que estaba en la cocina. Le marqué y otra vez escuché a la operadora diciéndome que dejara un mensaje luego del tono. Lo intenté dos veces desde el teléfono fijo y nada cambió. Lo dejé en su pedestal y me acerqué a Taemin.

- Dame tu teléfono – le exigí desesperada.

- Danielle, probablemente apagó su teléfono.