Not forget, Not forgive ~ Lee Taemin.

Capítulo 33 ~ El comienzo del fin.

La historia de Taemin esta vez contaba con lujo de detalles cómo había pasado todo, ahora sí que no tenía espacio para desconfiar de nada de lo que me dijera.

- Llegué otra vez al círculo y hablé con el organizador de los encuentros, se llamaba Heechul, y aunque al principio se negó a ayudarme, al final lo aceptó, me dijo que tenía que esforzarme como si mi vida dependiera de ello y lograría ganar cualquier pelea y así lo hice. La primera semana comencé a ir a los encuentros a escondidas luego de que mamá se dormía. Me sentaba junto a Heechul y él me explicaba todas las mecánicas de peleas, la defensa, el contrataque, las llaves de inmovilización, todo. Luego de eso me enseñó los ganchos y golpes básicos y me dijo que los practicara, así que luego en vez de ir a la librería a la cual solía ir, me quedaba en casa practicando cómo pelear.

- ¿Y al dueño de la librería no le pareció extraño?

- Sí, obviamente le pareció extraño... de hecho él fue la primera persona que decepcioné con todo esto.

FLASHBACK.

- Hola, señor Jeong – lo saludé cuando llegué a la librería para buscar información para una investigación en la escuela.

- Hola, Taemin – respondió seriamente - ¿Qué necesitas?

- Filosofía, tengo que investigar sobre filosofía oriental, ¿podría recomendarme algo?

- Claro, en el estante de allá atrás encontrarás lo que necesitas – dijo, apuntando hacia el fondo de la librería.

- Gracias – respondí y caminé hasta el estante indicado.

Comencé a buscar muy concentrado un libro que pudiera servirme, hasta que las palabras del señor Jeong me interrumpieron.

- No sigas con esto, Taemin – exclamó junto a mí, con rostro preocupado.

- ¿Con qué? – pregunté confuso.

- Sé que estás yendo al círculo por las noches...

- Solo voy a mirar, señor – respondí avergonzado.

- Todos los que van comienzan mirando y terminan dentro... algunos han muerto allí, y no precisamente por pelear.

- ¿A qué se refiere?

- Dentro del círculo se manejan asuntos peores que solo peleas, Taemin... por favor sal de allí.

- No se preocupe por eso... yo solo miro las peleas...

- No me mientas, Taemin... apenas llegaste noté tus nudillos rotos, tengo los suficientes años como para intuir cómo te hiciste esas heridas.

Miré mis manos y las escondí en mis bolsillos.

- No pasa nada, señor Jeong – respondí sonriendo – Aquí está el libro que necesito – dije cogiendo una gran enciclopedia de filosofía oriental.

- Eres mucho mejor que esto, Taemin... eres un chico inteligente y esforzado, no te pierdas en esto – me rogó mientras yo caminaba a la salida guardando el libro en mi mochila.

- No voy a perderme, solo necesito el dinero – reconocí ya rendido.

- Si quieres puedes trabajar conmigo...

- Escuche, señor Jeong – exclamé completamente serio – sé que quiere lo mejor para mí y se lo agradezco mucho, pero trabajando con usted no ganaría ni la mitad de lo que ganaré en el círculo cuando comience a pelear... y usted bien sabe cómo sufre mi madre para mantenernos.