C A P I T U L O 15

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  Estaba de pie enfrente del enorme rascacielos, cubierto de vidrios por todos lados, vidrios en los que podía ver mi reflejo. Ya estaba aquí.
Estaba a punto de cometer una locura enorme, estaba a punto de hacerme pasar por otra persona en una entrevista de trabajo, solo por una razón.

Quería conocer a mi verdadero padre.

Y esta era la única manera, sin quedar como una completa psicópata en busca de dinero.

Había dejado mi mochila detrás de uno de los
enormes macetas de afuera del edificio. No es
que el basurero que estaba cruzando la calle sea mucho mejor.

Una mano toco mi hombro, haciendo que me
girara. Logan estaba en frente de mí con una
sonrisa de un lado. Y ahí estaba su gorro de
lana, el gorro que usaba la primera vez que lo
vi. Lo estaba mirando como una completa
idiota, me percaté de eso como cinco segundos después. Salí de mi trance, y fingí una sonrisa.
No es que me den muchas ganas de sonreír
cuando estoy a punto de hacer algo ilegal.

—Hola tú. —me saludó, para después depositar un lento y delicado beso en mi mejilla.

Un hormigueo se quedó en mi mejilla, hasta cuando sus labios ya no estaban encima de ella.

—Hola. ¿Tienes el...—me costaba decirlo en voz alta.

—Seh. ¿Aquí es la entrevista?—preguntó
mirando el enorme rascacielos.—solo asentí con la cabeza, mientras jugaba con mis dedos y miraba el suelo. ¿Realmente podía hacer esto sin morirme de un ataque de nervios antes de entrar a ese lugar?

—¿Estas segura de poder hacer esto?

Levanté la mirada ante su pregunta. Sus ojos
azules, me evaluaban con el ceño fruncido.

—Solo son nervios. Puedo hacer esto.—dije
tratando de convencerme a mí misma, que a él.

—Me das la...

—Identificación falsa, _____________. No es tan
difícil decirlo.—se rió, y una sonrisa de escapó
de mis labios. Abrió su billetera, y sacó de esta
una identificación que si no hubiera sido yo la
que se la pidió, pude haber creído que era una verdadera.

Anna Millar, indicaba que era el nombre de la
mujer.

En la foto, una fotografía mía tamaño carnet
estaba en ella. Aunque parecía arreglada,
dándome más años de edad.

—Gracias, Logan.—abrí mi billetera y la metí
adentro. Había dejado la mía en casa, tenía
miedo de que por accidente se caiga la
verdadera en frente de la mujer, y que me
saque a patadas del lugar. Simple prevención.

— Adiós.

—Voy a quedarme aquí.—dijo haciéndome
detener.

—¿Qué? ¿Por qué? No es necesario, lo tengo
todo bajo control

—Es por si sale algo mal, ya sabes, si te llevan a la cárcel alguien tiene que pagar tu fianza.—
fruncí el ceño ante la idea.—Es broma, solo
estoy aquí porque quiero estar aquí. Aunque no me importaría para nada pagar tu fianza.—dio un par de pasos, acercándose a mi.—Tu puedes hacerlo.

—¿Cómo sabes eso? ¿Qué pasa si soy una
pésima actriz?

—Estoy seguro que eres una pésima actriz, pero cuando quieres algo lo tienes todo bajo control. —beso la sien de mi cabeza, y posando sus brazos alrededor de mi cuerpo.

—Estaré aquí para ti, cuando salgas. Solo por eso quiero estar aquí.

—¿Puedo abrazarte?—pregunté dudosa, y
sonando como una completa idiota.

Promesas 2da.Temporada #RedDeMentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora