CAPITULO 33

587 27 4
                                    

  ULTIMO CAPITULO 

La semana había sido muy rara en general.
Considerando que esta era la última semana de Gaby aquí, antes de que empezara toda la
mudanza. Pero ella me había ignorado, y
realmente creo que me ha estado evitando.

Daniel había regresado la noche anterior a
Colombia, me llamó antes de subir al avión
para decírmelo.
Mañana era mi cumpleaños, y en realidad no
estaba muy emocionada por eso.
Nunca había estado emocionada por mi cumpleaños, Probablemente porque los primeros cumpleaños que tuve fueron una completa mierda, como Phil llegando a la casa y tirando la tarta que mamá había preparado diciendo que eso era
pura basura.
A veces deseaba que ese día nunca
llegara.
Sentí cuando Mario entró al departamento, pero inmediatamente se encerró en su habitación.
Realmente esperaba que no esté haciendo una fiesta sorpresa, no me gustaban, seguro porque odiaba a las sorpresas.
Mario nunca había sido bueno en ellas, pero aun así hacia su mejor esfuerzo.

Mario salió de su habitación, se acercó a mí y me besó en los labios.

— ¿Vamos a cenar fuera esta noche? ¿Está bien?—preguntó sentándose en el borde del sofá.

—De acuerdo... ¿a qué hora?

—En un par de horas. Aún es temprano.
Cuando el reloj marcó las siete, salimos al
restaurante que estaba cerca al departamento.

Comí un plato de Lasaña, y Mario pidió una
hamburguesa...en un restaurante italiano. La
mesera dijo que le podía conseguir algo
parecido. Y lo hizo.
En el camino de regresó al departamento,Mario estaba notoriamente nervioso, y enserio esperaba que lo de la fiesta sorpresa sea solo una suposición.

Cuando estacionó el auto en el sótano, cruzó
hasta mi puerta y la mantuvo abierta para mí.
Subimos silenciosamente en el ascensor, y
realmente tuve un alivio enorme cuando vi
nuestro departamento vacío. Sin globos ni nada parecido.

— ¿Bubbles?—preguntó Mario.

Volteé para verlo, y para mi sorpresa estaba
arrodillado enfrente de mí.
Fruncí el ceño confundida, ¿acaso me había engañado con una rubia y me estaba pidiendo perdón de rodillas?

Sacó una pequeña caja roja de terciopelo de su bolsillo derecho, eso no era un....

—Cásate conmigo, Bubbles. Y te prometo que
nunca te voy a dejar sola, vas a tenerme a tu
lado siempre. Por más idiota que sea, y por más errores que cometa. Te amo, no hay palabras que poder expresar lo que siento por ti, porque infinito no es aun suficiente.—sus ojos estaban brillosos, y estaba segura que estaba a punto de llorar, al igual que yo,—Te prometí cuidar de ti para siempre, ¿recuerdas? Cuando teníamos quince años y planeábamos escaparnos, iríamos a Nueva York. Y tú me prometiste que nunca te
irías de mi lado.

— Mario...

—Quiero que esto sea para siempre.
Probablemente suene estúpidamente cursi, pero una vida no sería suficiente para mí. —Besó suavemente mis nudillos de una sola vez. — ¿Quieres casarte conmigo?

Tomé una respiración y sollocé al mismo
tiempo, saliendo un sonido como cuando
ahogan un gato, así.
La primera lágrima rodó por su mejilla, haciéndome sentir una mierda por lo que le estaba a punto de responder.

—No puedo casarme contigo, Mario, No ahora.

Estaba pisoteando su indefenso corazón en el
suelo. Me odiaba a mí misma por la oración que había salido de mis labios.

— ¿Por qué no?—preguntó levantándose del
suelo, sin liberar mi mano. — ¿No me amas lo
suficiente para que te cases conmigo?

—Te amo, y eso lo sabes. Pero... Mario ,
acabamos de graduarnos de la escuela. Tienes la universidad, vas a irte a Washington, tienes una carrera de futbol muy larga y llena de. oportunidades, no puedes desperdiciarlas solo por mí...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 25, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Promesas 2da.Temporada #RedDeMentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora