CAPITULO 31

298 14 0
                                    

  Tomé varias respiraciones largas, tratando
verdaderamente mis nervios, cosa que se hacía cada vez más difícil.
Faltaban apenas minutos para salir al escenario, y estaba a punto de vomitar de los nervios, literalmente.
Tenía el cabello suelto en pequeñas
ondas, imitando el peinado de Gabriela y tenía un vestido exactamente igual al que ella usaba en la escena de la película. Comencé a caminar alrededor, tratando de controlar los latidos de mi corazón, pero el tiempo disminuía cada vez más rápido. Siendo una completa tortura para mí.

¿Qué pasaba si me olvidaba de un estúpido
paso de baile? ¿Si me caía? ¿O si simplemente
me daba pánico escénico y vomitaba enfrente
de todos ellos? Oh Jesús, María y José, no podía hacer esto.

—Te calmara los nervios—me volteé para ver
quien me había hablado, Daniel estaba enfrente mío extendiéndome goma de mascar con una sonrisa torcida.

La acepté y rápidamente me la metí a la boca.
Mantener mi boca ocupada supongo que
ayudaba a controlarme.

—Gracias—dije sin dejar de masticar.
Daniel se sentó en la silla que estaba a su
costado. Él estaba de lo más normal, como si
bailar enfrente de muchas personas no fuera
nada del otro mundo. Y bueno...ahora que lo
decía en mi cabeza, no parecía nada del otro
mundo.

—De nada. ¿Crees poder controlarlo?—preguntó divertido, recordándome tanto al Daniel anterior.

—Eso espero. O vomitaré sobre tus brillantes
zapatos—dije y automáticamente ambos reímos.
Hubo un silencio incomodo, porque no sabía
que decir. Preguntarle sobre su vida para que
después me diga que no me metiera sería algo muy malo, así que preferí quedarme
simplemente callada, y tal vez esperar si a él se le ocurría decir algo.

—_________, yo...—empezó. —Regreso a
Colombia el día de la graduación.

Fruncí el ceño, y sentí un pequeño retorcijón en el estómago.

A pesar de que Daniel y yo no habíamos sido
íntimos amigos las últimas semanas, lo
habíamos sido antes. Y en realidad, él se había portado tan bien conmigo, y él no se merecía que una chica lo dejara, porque él no se había equivocado en nada. Probablemente fue mi culpa haber iniciado una relación con él, sabiendo que sentía algo por Mario. Pero no es que no haya querido a Daniel , porque lo quise mucho. Pero lo que sentía por él, no es algo tan
fuerte como lo que siento por Mario.

— ¿Estas feliz? Digo, ¿de volver a tu país?—
pregunto.

—Veré a mi madre, y a mi mejor amiga. No la
veo en meses. Ella es una persona muy adorable, deberías de visitarme algún día. Estoy segura que se llevaran increíble las dos.

—Daniel yo...lo siento, porque...
—No, déjame disculparme a mi primero por
haber sido un completo idiota. No es tu culpa,
nada de esto. ¿Te acuerdas ese día en la
cafetería, el primer día que llegué? Vi tu mirada de dolor cuando vimos a Mario y su ex novia entrar por la cafetería. Y aun así, no me detuve, y me enamoré de ti. Digo, ¿Quién no lo haría? Espero realmente, que podamos ser verdaderos amigos esta vez. Prometo dejar de ser un completo resentido, esta vez.

Me tiré en sus brazos dándole un fuerte abrazo.

Lo extrañaría demasiado, de verdad lo haría. Él besó mi frente para después suspirar en mi
oído.

—Me tienes que visitar, o te traeré desde el otro lado del país. Créeme, tengo contactos secretos.—me reí.

— ¿Cómo los que te dan las identificaciones
falsas?

—Exactamente. —sonrió de oreja a oreja—
Gracias por todo, _________. No sabes cuánto he
cambiado gracias a ti. Antes de venir aquí era
un completo idiota que paraba de fiesta en
fiesta, con amigos que nunca debí tener, y
estaba a punto de entrar a las drogas.

Promesas 2da.Temporada #RedDeMentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora