Luego de la llamada de Nate,me recosté en mi cama intentando pensar con claridad las cosas, pasaría un tiempo aquí con personas que no conocía demasiado bien como para llamarlos hermanos o papá y mamá, lejos de mi tía, de los lugares que me gustaba ir, pero uno de lo mas importante, de Nate. Sin querer las lágrimas ya habitaban mis mejillas y toda la almohada, cuando me interrumpió el sonido de mi celular haciendo que me sobresaltara y secara las lágrimas para luego contestar.
-¿Hola? -Dije sin saber a quien le hablaba.-
-Hola Cariño, soy tu tía -Dijo esa voz que tranquilizaba y al mismo tiempo te hacia sentir sin penas, definitivamente era mi tía, aquella persona que solo podía hacerme sentir bien en los peores momentos.
-Hola, quería llamarte pero no sabia como ibas a reaccionar a lo que te voy a decir... Pasaré mas tiempo de lo que pensaba aquí... -Dije dejando escapar algunos sollozos-
-Tranquila, ya me aviso tu padre -No tenía idea del por qué, pero eso dolió, no estaba lista para que los llamará padres aún. O quizás tampoco estaba lista para que los llamara de ninguna otra manera- Le di mi permiso, dulzura date un tiempo para conocerlos -Intenta animarme- Imagina que ellos estuvieron 17 años sin ti, date el lujo de dejarte conocer por ellos y así establecer un vinculo-dijo lo mas serena posible, aunque sabia que mi tristeza no hacía mas que ponerla triste-
- Lo intentare -Digo con la voz entrecortada, que no sale para nada bien- Lo intentare -Repito- pero... -Vuelvo a lagrimear y sollozar- Te extraño mucho.
-Sabes que eres la luz de mis ojos, ¿No? -Asiento, aunque se que ella no puede verme- Te adoro Eco.
-¿Debes irte?
-Puedo quedarme toda la noche contigo, pero ambas sabemos que eso no es lo correcto.
-Tia...
-¿Si, cielo? -Escucho sus sollozos-
-Gracias por todo lo que has echo por mi.
-Gracias a vos por aparecer en mi vida pequeña -Admite y la escucho tomar aire, sabiendo que había llegado la hora en la que ella debía cortar- buenas noches princesa. -Dijo para luego colgar dejándome con ganas de que estuviera aquí conmigo, para que me cediera uno de esos abrazos que solo ella y Nate podían hacerme feliz y sacarme una sonrisa.
Al fin y al cabo siempre terminaba pensando en él, en esa sonrisa maravillosa que tenía , en sus hoyuelos que se formaban cuando bromeaba sobre sus gustos en la musica, En la manera que tiraba de mi brazo cuando estaba aburrido, todo me llevaba hacia el.
El celular me sorprende, pero mi corazón no hace mas que acelerarse cuando leo su nombre en la pantalla.
-Estaba pensando en ti. -Dice-
-Hola -Respondo-
-¿Tu no hacia lo mismo? -Pregunta pero no espera a que responda- Últimamente creo que si pienso en ti, tu pensaras en mí, y así no podrás olvidarme. -Deduce- Tengo una hipótesis.
-Cuéntamela. -Pido-
-Tu y yo casándonos. -Sonrío secando mis lágrimas-
-Esa no es una hipótesis.
-¿Aceptarías? -Pregunta-
-¿Tú que crees? -Escucho su sonrisa-
-Necesito un no o un si! -Se divierte- En realidad quita la opción del no. -Río de sus tonterías-
-Si, creo que aceptaría. -Digo sin sonar interesada para burlarme-
-Entonces ya no es una hipótesis. -Muerdo mi labio-
-¿Sabes porque no voy a olvidarte?
-¿Por que siempre me robaba tus papas? -Otra risa- Porque puedo devolvértelas si quieres..
-Nate lo único que robaste es mi corazón y espero nunca me lo devuelvas.
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Hola! ¡Espero que les guste el capitulo! Vendrán nuevas sorpresas. Tengan una hermosa noche y futuro día.
Saludos, Nahir.
