Al llegar al instituto, sentí el tiempo volar a mi alrededor, junto a mi corazón. Quería golpear todo, quería dejar de ser la pobre y tonta Eco, pero al mismo tiempo no quería perderme. Porque en ese momento era todo lo que tenía.
Mi celular resonó en mi bolsillo:
Desconocido:
Perdóname.
Me tiré en una esquina y abracé mis piernas. Negando con mi cabeza, mientras intentaba calmar mi pensamiento.
Llamé a Nate.
-Siete de la mañana -dijo, pero podía sentir su pequeña sonrisa.
-Nate, quiero volver. -Pedí- Nate, no encajo aquí.
-Tranquilízate -pidió-. Matare a ese idiota, ¿fue él cierto? Eco, no llores por favor. Venga, linda, juguemos a algo.
-Ya no tendremos los campamentos, Nate, quiero todo como antes.
-Eco, escúchame, te tengo una sorpresa -sorbí mis lágrimas e intente escucharlo, mientras la luz de la mañana comenzaba a iluminarme en ese rincón que parecía frió y solitario, aún conmigo en él-, he estado trabajando en el taller de uno de mis vecinos, me está pagando bastante bien, lo suficiente para poder ir a visitarte en las vacaciones.
Sequé mis lágrimas, mientras sentía mi corazón acelerar su ritmo.
-¿Lo dices en serio? -pregunté.
-Lo digo en serio -afirmó, el sonido de su sonrisa era tranquilizante-, pasaré a buscarte, y a golpear a ese idiota para el verano, te lo prometo -dijo, volví a sorber mis lágrimas.
-Te quiero Nate -sollocé.
-Te quiero más -dijo-, tu eres demasiado maravillosa para encajar Eco, no debes ser como las demás piezas del rompecabezas, ¡imagina que cruel sería el mundo! -exageró con una pequeña risa que me hizo reir-, debo irme, estarás bien?
-Eso intentaré.
No quería dejar de oír su voz.
-Si lo intentas, ya estas ganando pequeña pelirroja.
A la hora del desayuno no me presente, con el pretexto de un grave dolor de estómago, no era una absoluta mentira, porque con solo pensar en ver a todas esas personas que se encargaron de humillarme, me daban ganas de vomitar.
No me conocían e igualmente intentaban hacerme sentirme mal, no tenía sentido.
¡No tiene sentido que alguién quiera hacer sentir mal a otra persona!, pensé y mi corazón, como un gran tambor, comenzó a resonar.
¡No tiene sentido que deba agachar la mirada! observé a todos mirarme y la sangre que caminaba por mis venas comenzó una carrera.
¡No tiene sentido gastar tiempo en personas tan vacías! Que lo único que tienen en sus mentes son planes para arruinar el mundo. Mi mirada se plantó decidida al frente.
¡NO TIENE SENTIDO! grité en mis pensamientos y abrí bruscamente la puerta del salón todos me observaron con burla,y yo les entregué la misma sonrisa.
Pueden hacerme caer las veces que quieran, pero Eco Tyler jamás se rendirá. ¡La vida es tan corta! Seré lo que quiera ser, y no me perderé a mi misma por nada. Porque eso, ¡No tenía sentido! Reí mientras me sentaba.
Todos elloss eran una gran broma. Y yo solo acababa de aprender a ser mas fuerte. Un chico, que anoche reía con los demás, lo recordaba en una esquina, me pasó un papelito al instante, no me había dado cuenta que estaba sentada a su lado, hasta que golpeó suavemente mi codo con el suyo.
Lo tomé y abri.
Perdóname, creí que sería divertido, no esperaba lo que sucedió.
Tomé mi lapicera rosa y escribí:
Gracias.
Luego llevé mi mirada al pizarrón, y pude respirar tranquila. Habían tantas cosas en mi vida que debía tratar en ese momento. Hablar mas con mi hermanos, intentar sacar buenas notas y esperar por el verano. No podía preocuparme por tonterías.
Querían que dejase de ser como era, y eso no podrían lograrlo.
Esa tarde mi tía me llamó, y nos quedámos hablando durante dos horas, le conté todo lo que había sucedido y se preocupo, dijo que hablaría con mis padres, pero yo la calme.
Mis padres eran otro gran caso, estaba segura de que ellos me querían, solo que tenían otra forma de criar a sus hijos, un colegio pupilo lo mostraba al cien por ciento.
Busqué mi cuaderno, y me acosté en la cama. Deje que los minutos transcurrieran hasta lograr lanzar las palabras que necesitaba leer:
"Toma lo que necesitas y corré a resguardarlo"
Sonreí satisfecha y mi celular vibró.
"Hey Eco, te ves bonita"
Reí.
"Estoy segura de que tú también, Nate"
La confianza había regresado a mi cuerpo, y era yo nuevamente.
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Hola! Espero que el capítulo les haya gustado :) disculpen demasiado la tardanza y espero que puedan pasarse por mi otra novela de Harry Styles.
Besos, y tengan un gran día!
