Nos encontrábamos cerca de un lago, Nathan vestía la bermuda mas ridícula jamas antes vista, y una remera blanca. Se sentó sobre una roca, todo iba bien, él no estaba hablando, solo miraba el agua correr. Pero de repente una de sus miradas me llamó la atención, un destello divertido se cruzó por sus ojos verdes.
-Ve, yo prefiero no meterme hoy -Dije comprendiendo lo que él quería-
-Has actuado muy raro últimamente. -Comenzó a acercarse a mi, hasta quedar sentado a mi lado, yo alcé mis hombros-
-No lo sé. Supongo que es por mis padres. -Lo miré- He vivido toda mi vida con mi tía, no entiendo porque quieren verme ahora.
-Tú crees en las segundas oportunidades -Dijo tomando mi mano, con la mano que poseía un reloj, uno que era encantador, siempre había pensado que me gustaba mucho como se veía en él-
-También creo en que seré astronauta y tú y yo iremos a la luna. -él me sonrió-
-¿No lo crees posible? -Pregunto y rodé mis ojos-
-Es que... No es que no quiera verlos -Nathan estaba mirando fijamente con su cabello despeinado, sentí la necesidad de arreglárselo, y eso fue lo que hice. Pero tomó mis muñecas para que siguiera hablando y no me distrajera con su cabello- Tengo miedo de que luego se vuelvan a ir, tengo miedo de que duela. -Mi voz salió tan baja, que se pareció a un susurro-
-No puedo prometerte que eso no pasará, porque aunque quiera, no puedo manejarlo. Pero puedo prometerte que pase lo que pase, yo estaré a tu lado. -Sonreí- Ademas, tú no puedes dudar -Cambió su tono a uno divertido nuevamente- Eres la chica mas divertida, loca, y viva que he conocido. Así que tómalo como otra de tus aventuras. Puede que falle, pero mantendremos nuestras sonrisas, ¿bien? -Asentí y entonces él se quito la remera, tirándola a un costado y tendió su mano hacia mi- Vamos, no puedes decir que no te meterás -Negué con mi cabeza sonriendo, comenzó a quitar su reloj para tirarlo junto a su remera, mientras me miraba con una mueca divertida- Oh, jovencita, con que así lo quieres -Dijo alzándome en sus brazos y yo no me resistí, solo me permití reír mientras el corría y finalmente saltaba sumergiéndonos en el agua tibia de aquel lago-
Esa noche, en mi cama, mirando el techo de la cabaña, agradecí tener a Nathan en mi vida.
Agradecí haberlo conocido,
pero sobre todo,
Agradecí que me quisiera.
Antes de Nathan, jamás me había sentido tan querida, y ahora podía tirarme a cualquier abismo, porque sabia que no importara que tan profundo cayera, él estaría a mi lado.
Así que esa noche, en mi cama, mirando el techo de la cabaña, por primera vez, no tuve miedo.
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Awwww ah, Hola!! ¿Como están? ¡Espero que muy bien! Ojalá les haya gustado el capitulo, y espero que se vayan dando cuenta de que está pasando! Como es una Historia corta no puedo colocar todo muy detalladamente, pero se van a ir dando una idea de a poco! Se los prometo!
Bueno, como siempre, ¡Tengan un hermoso día! :)
PD: Muchas Gracias por todo su apoyo!
PD2: Gracias, gracias, gracias.
