𝘽𝙪𝙨𝙘𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧

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He visto a los motochorros esperar durante días y horas expectantes de que algo pase. A veces desaparecen porque ellos también sienten frustración, pero tampoco son personas que se rindan fácilmente.

Algunas veces se trata de personas calladas y muy tímidas, otras veces son personas muy conversadoras. Con mucha labia.

Suena aterrador, pero su espada es su lengua. Pueden ser tan buenos charlando que cualquiera puede quedar enredado durante horas, olvidándose de hacer las tareas domésticas o su trabajo.

Es un embeleco, un embuste que te atrapa, te envuelve y te absorbe progresivamente.

En el mundo hay todo tipo de personas: las de temperamento fuerte y los débiles de mente. Los primeros son los que se enfrentan a la adversidad, como si fuesen vendedores de opio en el mercado negro, los segundos son delebles, porque buscan borrarse fácilmente sin dejar huellas de su existencia.

¿Y los carentes? Los carentes son personas necesitadas de amor, son muy exigentes pero a la vez excesivamente permisivos. Suelen aguantar las situaciones superfluas. Porque aguantar cualquier situación, aunque sea incómoda o funesta, es mejor que perder al amor.

También existen personas sin compasión, no saben liberarse de la fuerza ciega de la naturaleza. Como los santos que no reflejan la compasión: no hay sentimiento de ternura y esa lástima que uno tiene al ver al otro padecer.

Esas personas no son útiles, nunca van a hacer que evolucionemos como personas. Simplemente porque ellos quieren ser admirados y elogiados, para aparentar ser mejor que cualquier otro.

¿Qué ha ocurrido? ¿Te ha abandonado tu novio? ¿Tienes problemas con tu familia? Esto es lo que te preguntaran y verás hasta lágrimas rodar por sus mejillas. Porque tu tristeza es su alimento. Los motochorros del amor se alimentan de tu desgracia.

Su ardid y su habilidad para conseguir artificiosamente tu confianza, puede ser un diamante en bruto frente a los ojos de una alma vulnerable.

¿Crees en el amor?

¿Crees en el amor?

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𝙇𝙤𝙨 𝙢𝙤𝙩𝙤𝙘𝙝𝙤𝙧𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora