Mi Amargada Rockera.

Capítulo # 6

Narra Twilight.

Inicio del Flasback.

Comet y yo quedamos en encontrarnos en el parque principal de la ciudad. No lo niego, estaba muy emocionada con el pequeño paseo que íbamos a dar, bueno, siempre lo estoy al lado de la persona a quien más amo y que logró sacar a la luz mis sentimientos que no me gustaba mostrar a mis allegados.

Caminaba por el pequeño camino de hojas, este estaba rodeado de una larga columna de árboles, de lado y lado. La mayoría carecían de hojas en sus copas. Toda mi vista estaba centrada en aquellos árboles, amaba este paisaje, me hacia sentir libre mientras inhalaba el aire puro que me rodeaba y que a la vez movía algunas cuantas hebras traviesas que estaban sueltas, mi cabello estaba recogido... Pero esto, de un momento a otro, se convirtió en un desierto al momento de ver a Comet, mi novio, apoyado sobre un tronco, besándose con otra chica. Todo mi cuerpo empezó a temblar de la inesperada escena que me encontré. Me dirigí lentamente hacia ellos. Mientras más cerca estaba, cada vez podía escuchar sus risas y frases bonitas que se decían del uno al otro. No pude seguir más, así que me quede parada a unos metros cerca de ellos.

-Ahora que ya te acepte... -La mujer con quien se había besado le mostraba una sonrisa lujuriosa mientras sus dedos jugaban con los cabellos de Comet. -¿Qué harás con la tipa que tienes de novia?... Twilight... Creo que es su nombre. -Estaba dudosa.

-Aaahh... Twilight, aquella rockerita amargada solo fue una pequeña aventura. -Dijo en tono burlesco. Esas palabras fueron las que me terminaron destrozando por completo. -Obtuve lo que quise y ahora sí puedo hacer lo que siempre hago... Dejarla y que siga su camino. Es por eso que la cite, para terminar nuestro "noviazgo".

La muy maldita rió. -Pero ni creas que conmigo harás ese chiste. -Se cruzó de brazos. -Sabes de lo que soy capaz.

-No, contigo es muy diferente. -La envolvió entre sus brazos. Y ella, no cesaba de reír satisfecha.

A pesar de lo cerca que estaba, ni siquiera se habían dado cuenta de mi presencia; era obvio, estaban muy concentrados en cortejarse entre los dos. Di vuelta y salí corriendo de ahí para llegar a mi casa, encerrarme en mi cuarto y llorar hasta más no poder. Verlo besarse con aquella chica no fue lo que más me dolió, sino las palabras que salieron de su boca. Después de haberle demostrado todo el amor que sentía hacia él y haber cambiado mi forma de ser, fue lo que mas me lastimó... Solo me consideró una pequeña aventura.

Al día siguiente, en el colegio, antes de que empezaran las respectivas clases. Comet me encontró parada frente a mi casillero, mi rostro escondido en ello, no quería que me viera con mis ojos adormilados e hinchados después de tanto llorar. Pero ya era muy tarde, Comet me obligo verlo directamente a sus ojos.

-Veo que ya lo sabes... Es por eso que nunca apareciste ¿no? -Me dijo secamente agarrándome de mi mentón. Una lágrima cayó enseguida. -Bien, así sera más fácil.

-No es necesario que me lo digas. -Repuse de inmediato. Alejé su mano de mi rostro. Fue ahí cuando entendí que los hombres son una farsa y que no hay que confiar en ellos. Solo te utilizan. -Sé a que vinistes y está bien. Dejame, ya obtuviste lo que querías, me engañaste y... te felicito, lograste lastimarme.

-Me alegra que lo hayas entendido. -Mostró una sonrisa de lado. -Sabias muy bien que esto iba a pasar. Todas lo saben.

-No. -Negué. -Yo no sabía que esto iba a terminar de esa forma... ¡Confie en ti! -Grite exaltada. Varias miradas cayeron sobre nosotros. -¡Te amé! ¡Desgraciadamente me enamoré de ti! Fui una completa estúpida al caer en tu juego.

Lágrimas no paraban de aparecer.

-Deja de ser tan dramática ¿Si? -Frunció su ceño. -Con tu teatrito no vas a lograr que sienta lástima por ti.

-¡Eres una basura! -Grité para luego alejarme de toda la aglomeración que se había formado alrededor de nosotros.

Fin del Flashback.

Desde ese entonces no he vuelto a llorar por nada ni por nadie, peor aún, por algún hombre. En sí, no tengo la intención de acercarme a uno, bueno, a excepción del "beso", pero eso es muy diferente... supongo. Como siempre digo, todos son iguales... Pero hoy, he vuelto a llorar y el que produjo esto, fue Flash Sentry.

-¡Twilight! -Escuché la desesperada voz de mi amiga Rarity.

Llegué al patio central, donde en un pequeño rincón, me deslicé sobre la pared hasta caer sentada. Abracé mis piernas mientras escondía mi cabeza entre ellas.

-Vete... Quiero estar sola. -Dije entre sollozos.

-Lo siento mucho. -Se sentó a mi lado. -Es que... Flash.

-Es que nada. -La interrumpí mientras alcé mi rostro lleno de lágrimas. -No deviste contarle a ese tipo acerca de mi vida... ¿A él qué le interesa?

-No... No fue mi intención. -Agachó su mirada con arrepentimiento.

-Se ha de estar riendo de mí. -Dije furiosa. -De lo estúpida y ciega que fui.

-¿Por qué piensas que él haría eso?... Twilight, Flash no es así... Él no es malo. -Me miró muy seria.

-¿Cómo estás tan segura de eso?

-Pues... Él... -Se quedó en silencio.

-Ya ves, no sabes. -Me puse de pie mientras secaba mis lágrimas.

-¿Hasta cuándo será esto, Twilight? - Ella hizo lo mismo para estar a mi altura. -¿Cuando dejaras de ser tan fría? Al menos con nosotras, tus amigas, no lo seas.

-Nunca sucederá eso... Cambiar va en contra de mí. -Dije firmemente. Di vuelta y dejé a Rarity antes de que ella volviera pronunciar otra palabra más.

Ya no quería escuchar más sermones de Rarity, nada de sus palabras me cambiaran... Una vez lograron hacerlo y terminé lastimada, ya no dejaré que vuelva a pasar. Juré mostrarme ante todos seria, fría y sin sentimientos para que no crean que soy una chica vulnerable y fácil de engañar. Aquella Twilight desapareció hace mucho tiempo y ya no volverá aparecer.

-Twilight. -El idiota de Flash aprecio frente a mí. -Perdoname por lo que te dije... En realidad, no lo pensé. -Se rascaba su nuca con su mirada gacha.

-Eso no me sorprende. Ustedes no piensan, solo hacen lo que les convienen. Por algo son idiotas. -Seguí mi camino pasando a su lado.

-Espera. -Me detuvo agarrándome de mi brazo. Pero no volteé.

-No me toques. -Me solté de él bruscamente. -No quiero oír más estupideces de ti... Hiciste demasiado en entrometerte en mi vida.

-Dije que lo siento.

-Un "lo siento" no cambiará nada. -Puse mi vista hacia él. -Lo hecho, hecho está.

-Twilight... mi intención no era lastimarte, sino...

-No quiero oír más. -Lo interrumpí. -Te exijo a que estés lo más alejado de mí... No te quiero cerca ¿si?

Dio un largo suspiro. -Está bien... Por una parte merezco que me trates así, al fin y al cabo, te terminé lastimando... Ya me quedó muy claro que no me quieres cerca de ti.

Está vez él fue quien volteó y siguió su camino hasta que terminó desapareciendo por completo.