Capítulo # 8

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Narra Flash.

¡Un mes! Un mes entero ha transcurrido desde la última que vez que Twilight me ha hablado. Desde aquel entonces ella ni siquiera me mira y si es que lo llega a hacer, es solo para mostrarme su odio que tiene hacia mí, representadola en una mirada asesina. Aún tengo la esperanza de que aparezca mi valentía y fuerza escondida que tengo en lo más profundo de mí para acercarme a ella y hablarle, aunque no creo que quiera volver a escuchar mi voz... Al menos quisiera arriesgarme, pero el poder de mi cobardía es mucho mayor que mis ganas.

Como todas las semanas, llegué a la universidad. A quien primero busco es a Twilight, digamos que en estas últimas semanas me he vuelto un poco acosador, las ganas de querer hablarle o al menos verla, me ha vuelto así. Varias veces he estado a pocos metros de acercarme a ella y saludarla, pero el miedo aparece y en unos segundos ya estoy escondido en algún lugar.

Cuando la encontré, estaba sentada en las gradas junto con su guitarra, obviamente. Yo estaba lo suficientemente lejos para que no se de cuenta de que la estaba observando y evitar tener como respuesta una mirada asesina.

-¿Otra vez acosando? -La inesperada pregunta de Soarin me termina asustando.

-¿Qué? ¿Cómo? ¿Yo?... No, no estoy acosando. -Dije con un suspiro. Digamos que ahí le estaba mintiendo.

-Entonces ¿Qué hacías observando a Twilight? -Se cruzó de brazos. -Ni siquiera sé por qué pregunto, si tu rutina diaria es seguirle el paso a aquella chica amargada.

-Oye, Twilight no es amargada.

-¿Entonces?

-Bueno, ella es una chica... -Me quedé pensando. ¿A quién engaño? -Sí, ella es amargada, pero aún así me gusta, tal y como es.

-Ay amigo, eso fue lo primero que te advertí. -Movía su cabeza de un lado a otro con decepción. -Nunca llegaras a tener algo con Twilight, ella en estos momentos te odia.

-Gracias por recordármelo. -Dije con sarcasmo.

-Lo siento, pero esa es tu realidad. -Apoyó su mano sobre mi hombro. -Ya aleja esos sentimientos y consigue a otra chica que sí te quiera.

-Pero... yo quiero a Twilight. -Agache mi cabeza.

-Bueno, tú sabrás cómo salir de esto. -Se encogió de brazos.

-Escuchándote hablar así, es como que fuera grave mi situación. -Fruncí mi ceño. -No sé que hay de malo que me haya enamorado de Twilight.

-Lo digo porque se nota que sufres.

-Ni tanto.

-Tú sabrás. -Volvió a decirme.

Soarin terminó dejándome solo, volví a llevar mi vista hacia aquella chica de ojos violeta que sólo transmitía tristeza y soledad, más de lo común diría yo.

Sonó el timbre de la primera hora y todos los alumnos empezaron a dirigirse hacia sus aulas, incluyéndome.

Narra Twilight.

La vida me odia más de lo que ya lo hace. Querer cumplir mi sueño y cuando aparece una oportunidad, algo sucede que ésta no la permite. 

Explico, hace unos días la página oficial de Star Swirl, mi artista favorito, público que en dos meses se realizará un concurso donde el ganador, o en este caso, los ganadores, serán parte del próximo disco de este famoso. Llegar a cumplir esto, sería mi sueño hecho realidad. Pero el problema es que para poder inscribirse en este concurso, tiene que ser en pareja o grupos de hasta cinco integrantes máximo. Yo no tengo nada en contra de esto, podría trabajar con cualquiera con tal de participar en ese concurso, el problema es no tener a nadie con quien inscribirme, por más que he buscado a alguien, no he logrado hallarla.

Inició de Flasback.

-Rainbow, por favor. Ayudame con esto. -Le suplicaba.

Ella fue mi primera opción, Rainbow toca muy bien la guitarra, es la indicada para este concurso.

-Lo siento Twilight. -Me dijo por milésima vez. He estado el día entero molestándola para que llegue a aceptar. -Ya te he dicho que en dos meses son las semifinales en fútbol. Estoy poniendo todo mi tiempo en los entrenamientos.

-Pero Dash, te pido que utilices un poco de tu tiempo en este concurso, sabes muy bien que este es mi sueño.

-Lo sé, pero tú sabes que ganar aquella final también es mi sueño. Puedes encontrar a otra persona que sepa tocar la guitarra fácilmente, en cambio mi equipo me necesita.

-Ya veo. -Asentí lentamente. -Ya me di cuenta que prefieres mil veces a un equipo de fútbol que a ayudar a tu propia amiga. -Volteé y empecé a alejarme de ella.

-¡No es lo que piensas! -Gritó.

A pesar de lo enojada que estaba con Rainbow, hice caso a su consejo. Empecé a buscar por toda la U a alguien que podría ser mi pareja, y hasta ahora no he tenido suerte. La mayoría no quería trabajar conmigo por obvias razones. ¿Quién trabajaría con alguien como yo? Ni el más loco aceptaría.

Después de días de búsqueda, terminé por rendirme.

Fin del Flashback.

Y estoy aquí, con mi guitarra eléctrica, veía cada detalle de ésta y en especial, aquel autógrafo de Star Swirl, haciendome recordar cuán maldita es mi vida.

Sonó el timbre de la primera hora. Con paso lento caminaba entre los pasillos mientras la muchedumbre corría hacia su destino. De pronto siento que alguien se me atraviesa provocando que caiga.

-¡¿Acaso te cagas?! -Exclamé enojada mientras me ponía me pie.

-L-lo siento. -Se disculpó un chico de ojos verdes, si no me equivocó, su nombre era Soarin. -No fue mi intención de hacerte caer.

-Pues ya lo hiciste. -Caminé pasando a su lado. Pero me detengo volviendo hacia él. -Oye, ¿Sabes tocar guitarra eléctrica? -Le pregunté lo más sería posible.

-No. -Negó nervioso.

-Bien... ¿Acaso conoces alguien que sepa?

-Bueno, sí, sí conozco a alguien. Pero no creo...

-Dime. -Lo interrumpí secamente.

-Flash sabe tocar la guitarra eléctrica, por lo que me ha contado, él hace unos años...

-Suficiente. -Volví a interrumpirlo para finalmente seguir mi camino.

Escuchar el nombre de aquel tipo solo produce en mí, más odio y desagrado hacia él.

Así sea mi única opción, nunca pero de los nunca le pidiera que partícipe conmigo, siendo un pendejo, imbécil e idiota... nunca.

Terminé más resignada de lo que ya estaba. Me dispuse a ir al salón... Mientras me dirigía a mi puesto, sentía que alguien me observaba, gire mi cabeza hacia mi izquierda y con quien me topó, era con Flash Sentry. Le devolví mi peor mirada, él enseguida desvío la suyo hacia al frente.

Pensar que aquel idiota es la última esperanza de cumplir mi sueño, me llenaba de cólera cruzando el límite. Aunque tampoco puedo decir la posibilidad de que él termine aceptando. Él puede negarse por miedo a mi seriedad y frialdad como todos lo han hecho.

Las ganas de participar en aquel concurso eran infinitas, tal vez en esta ocasión pueda dejar de lado mi odio y hablarle a Flash Sentry. Sólo tal vez...

Mi Amargada Rockera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora