Mi Amargada Rockera.

Capítulo #28 [Final]

Dos jóvenes que formaban parte del equipo de la Universidad se pasaban la pelota de un lado a otro sin importar las personas que se cruzaban entre ellos, lo único que querían era diversión y un poco de adrenalina minutos antes de que empiece su juego. Uno de ellos lanza un mal pase, en vez de que la pelota se dirija a quién iba destinada, cae sobre la frente de una chica que caminaba cerca de ellos. Al principio, el chico el cual le iba dirigido el balón, empieza a reír de lo torpe que fue su amigo y la forma de como cayó la pelota sobre la persona recientemente golpeada. Pero todo se volvió tenso al darse cuenta de quién se le estaba burlando. Los dos jugadores, tanto el que la golpeó como el que reía, empezaron a sentir temor y un escalofrío recorriendo su espalda.

La pelota terminó en los pies de la joven, que ahora se sobaba su frente. Ella la recogió para empezar a buscar a la persona quién se la había tirado, cuando lo halló, caminó hasta él con un semblante bien serio y hasta un tanto amenazador. El chico retrocedió del miedo que le invadía al ver como se le acercaba. Ya no era la primera vez que sucedía lo mismo, la vez anterior la muchacha le terminó dañando la pelota y lanzándole insultos hasta más no poder, aquel día el pobre jugador, además de haber sido fuertemente abusado por la joven, también fue bien achacado por sus propios compañeros de fútbol por haber hecho perder el balón.

Al final, pasó lo inesperado para el joven. Tenía sus ojos bien cerrados esperando cualquier cosa, pero al no haber acción alguna, los termina abriendo. Lo primero que se encuentra fue con el balón a pocos centímetros de él.

-Ten. -Le dice ella todavía con su mano en la frente. -Deberías tener más cuidado, Soarin.

El joven, incrédulo, tomó el balón.

-Lo siento, Twilight.

-Está bien, ya pasará el dolor. -Le mostró una pequeña sonrisa.

La joven siguió su camino con su guitarra en la espalda, dejando al jugador sorprendido por la inesperada reacción de Twilight. Detrás de ella aparecen sus dos amigas.

-Creí que le ibas a hacer algo al pobre. -Comentó la chica pelimorada un tanto aliviada mientras rodeaba su brazo en los hombros de la ojivioleta.

-No les quiero arruinar otro partido.

-¿Saben? Se me está haciendo difícil acostumbrarme a esta nueva versión de Twilight. -Dijo Rainbow. -Ya no es una maldita con los demás y ahora sonríe. -Señaló sus labios imitando la sonrisa que suele mostrar su amiga.

-Lo que hace el amor, mi querida Rainbow.

Un pequeño rubor pintó las mejillas de Twilight, avergonzada y sin saber que decir.

-Tenemos que cuidar a Flash para que no se nos vaya, no queremos de vuelta a la rockera amargada que asustaba a todos. -Dijo Rarity con un tono burlón. Rainbow rió y Twilight, bueno, ella sólo rodó los ojos por el comentario de su amiga.

[...]

El muchacho de cabello azul buscaba a su novia por el Instituto. Después de ver que no estaba ni en el salón ni con sus amigas, enseguida supuso que estaría en el salón de música; pues en las últimas semanas ambos pasaban los recesos en aquel lugar.

Tal y como lo había pensado, ella estaba ahí.

La veía a través del transparente vidrio que tenía la puerta, desde ahí se dio cuenta la suma concentración que ella tenía mientras tocaba su guitarra. Abrió la puerta lo más sigiloso posible para no interrumpir la lenta y hermosa melodía que ella estaba tocando. Volvió a cerrar la puerta, quedando inmóvil para seguir escuchando el son de la guitarra. Sus ojos caían sobre el rostro de su querida Twilight, amaba la pequeña curva que se formaba en sus labios y la delicada mirada que le ofrecía a su instrumento siendo tocado por ella.

Tanto de aquella chica de ojos violetas había cambiado que incluso hasta ahora aún no lo creía, recordaba lo dura y severa que era con él, los problemas y decepciones que han tenido e incluso los momentos incómodos. Todo había sido difícil para Flash, difícil estar enamorado de alguien cuyas esperanzas no le daba, pero las cosas cambiaron con el tiempo, el final terminó siendo muy bueno. Ahora era muy feliz junto con su amargada rockera, o bueno, en sí ya no lo era en absoluto.

La joven terminó, así que ya era el momento de anunciar su presencia. 

-Me encantó.

Twilight enseguida volteó siguiendo la voz de su novio. Ella sonrió un poco sonrojada.

-No debiste escucharla. 

-¿Por qué?

-La estoy haciendo para ti.

El joven quedó pasmado por lo que le había dicho, aquello era algo que nunca se lo hubiera esperado.

-Oh rayos. -Pasó sus manos por su cabello debido a lo apenado que se puso. -Wow... No sé que decir.

-No digas nada hasta que la termine, aún falta algunas cosas que añadir y arreglar. -Se acercó a él para envolver sus brazos en su cintura, ponerse de puntitas y finalmente darle un beso.

-¿Arreglar? Hasta lo que escuché está perfecto.

-Nah, aún no me convence. Quiero algo perfecto para la persona que amo.

Las miradas de ambos permanecieron cruzados durante un largo rato, ¿tan difícil les era no para de hacerlo? Pues para ellos, demasiado.

-Gracias, y lo siento por arruinar la sorpresa... Por cierto. -De su mochila sacó un disco. -Ayer compré el nuevo álbum de Star Swirl.

-¿Ya salió?

-¿No lo sabías? Salió hace unos días. -La joven negó. -Oh vamos, creí que eras fan de él, debiste saberlo. 

-Digamos que desde hace un tiempo el rock me dejó de interesar un poco. -Aclaró mientas rascaba su nuca un tanto desinteresada.

Flash sólo rió mientras negaba con su cabeza. Ya debía suponerlo, desde hace un tiempo ella había dejado de entonar canciones de aquella estrella famosa, ahora no sólo su forma de ser ha cambiado, sino también sus gustos.

-¿Un poco? ¿Al menos sabes quiénes ganaron el concurso?

-Mmm... ¿Quiénes? -Su pregunta fue de intriga. Quizás tenía aquella curiosidad de saber si su ex, Comet, haya ganado.

-Las Dazzlings. -Respondió.

-¿Las Dazzlings? No las recuerdo. -Se encogió de hombros.

Twilight se sentó en el suelo, apoyando su espalda en la pared.

-Ven. -Señaló el lugar vacío de su lado. -Siéntate.

Flash obedeció. Una vez que se sentó, la joven apoyó su cabeza sobre el hombro de él.

-Si algún día vuelvo a ser la persona de antes, ¿me seguirás queriendo?

-¿Por qué volverías a ser como antes?

-No lo sé, quizás algún día me dé la locura de odiar a todo mundo.

El joven carcajeó.

-Recuerda que una chica amargada me terminó enamorando, así que si piensas que te desharás de mí fácilmente, estás muy equivocada. Te amo como no tienes idea, Twilight. -Agarrando su barbilla la hizo mirarlo fijamente. -Amargada o no, mis sentimientos hacia ti no cambiarán ni un poco... A pesar de que ya no lo seas, siempre serás mi amargada Rockera. 

Twilight, muy conmovida y con el mayor amor del mundo, unió sus labios con los de chico.

Nunca se hubiera imaginado que aquel individuo que en un principio no lo soportaba ni siquiera con la mirada se haya vuelto la persona más importante de su vida. ¿Cambiar y hacer las cosas más difícil entre ambos? Eso nunca. Es feliz, y eso es lo que importa ahora.

Fin~

Espero que les haya gustado esta historia. Les agradezco enormemente por acompañarme en cada capítulo de Mi Amargada Rockera. Gracias por cada leída, voto y comentario. Todos ustedes tienen un lugar en mi corazón <3 Uwu

Y que viva el Flashlight >:v/

danielazaca.