Capítulo # 25

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Narro yo.

El ojiazul trató de levantar su torso, un dolor agudo y punzante en su pecho lo hizo volver a como estaba antes, un pequeño gemido de dolor escapó mientras su mano estaba apoyada sobre el lugar donde provenía éste.

-No te muevas. -Exigió Twilight.

-No tienes idea de lo incómodo que estoy. Tengo poco tiempo de lo que desperté y ya estoy desesperado por salir de está cama.

-Lastimosamente tendrás que quedarte así por un largo tiempo.

El joven hizo una mueca de desagrado.

-Por cierto, ¿has visto a mis padres? ¡¿A Sunset?! -Se exhaltó un poco. -¿Cómo está ella?

Twilight frunció el ceño, claramente enojanda por su pregunta.

-Ella está bien. -Respondió cortante. -Aunque no debería estarlo.

-¿Por qué lo dices?

-Ella tuvo la culpa de lo que te pasó. Por ella, por poco mueres. No sé por qué estás tan preocupado por Sunset, preocupate sólo por ti.

-¿Celosa? -Preguntó divertido.

-No. -Respondió de inmediato, con un pequeño rubor en sus mejillas. -Lo que digo es algo serio. No debió cruzar la calle sin darse cuenta del peligro, por su estupidez tú saliste pagando.

-Lo hice para salvarla. Si algo le hubiera pasado a ella, no me imagino como estaría en este momento, de seguro estaría muy arrepentido por no haber hecho nada.

-¿Y si hubieras muerto?

-Pero no lo estoy, y eso es lo que importa. -Sonrió.

Twilight iba a responder, pero el sonido de la puerta abrirse la detiene. 

-¿Twilight? -Aquella voz, de tono sorpresivo, le pertenecía a Sunset.

-¿Quién es ella? -La madre de Flash preguntó confundida, mirando a la chica de pies a cabeza.

La ojivioleta de inmediato se puso de pie, llevando toda su vista hacia las personas que acabaron de entrar.

La mujer, al ver a su hijo despierto, corrió hacia a él con una enorme sonrisa de felicidad, ignorando por completo a Twilight. Detrás de ella, iba el padre de Flash.

-Al fin despertaste. Me tenías muy preocupada. -Dijo aliviada. -¿Cuánto tiempo llevas despierto?

-No fue hace mucho.

Toda la atención de los padres preocupados estaba sobre su hijo. En aquella oportunidad, Sunset agarra el brazo de Twilight llevándola afuera de la habitación.

-¿Qué haces aquí? -Preguntó la pelitocino, enfurecida ante la inesperada presencia de Twilight.

-Me pregunto lo mismo. -Dijo Twilight secamente, junto con un semblante amenazador.

-¿Qué?

-No deberías estar aquí parada al frente mío. Si no fuera por ti Sentry no estuviera postrado en aquella cama de hospital, tú deberías estar en su lugar. -Sunset de inmediato eliminó su rostro de ira por uno de culpa y arrepentimiento. Sin duda Twilight había sido muy dura y directa, pero sabía que ella tenia razón, si no fuera por irse corriendo sin rumbo alguno nada le habría pasado a Flash. -Por tu culpa por poco pierde la vida. No sé como tienes cara de estar aquí después de lo que provocaste y, peor aún, de entrar a su habitación... Además, no tienes derecho alguno en tener la intención de sacarme de este hospital, no pienso hacerlo.

Dicho eso, la peliazul le dio la espalda a Sunset para regresar a la habitación, dejándola con un gran peso de encima.

Estaba de acuerdo con lo que dijo Twilight, ella no debería estar ahí, por lo que decidió dar vuelta y salir de aquel hospital.

Por otro lado, Twilight cruzó la puerta. Decidió quedarse parada cerca de está mientras miraba como los preocupados padres se aseguraban de Flash, no se sentía muy cómoda teniendo la presencia de ellos. Después de haber confesado sus sentimientos al peliazul, estaba dispuesta a cambiar su actitud, sin embargo no sabía cómo ser amistosa y agradable para al menos darles una muy buena impresión.

Flash se dio cuenta que ella estaba ahí. Sonrió de inmediato, no tardó en llamarla. Twilight, con un poco de timidez, se acerca hasta la familia.

-Mamá, papá. Ella es Twilight Sparkle.

-Mucho gusto, es un placer conocerlos. -Dijo, mostrando una leve sonrisa.

Eso de sonreír y mostrarse amable se le hacía muy extraño, después de todo, no lo había hecho durante mucho tiempo. A pesar de eso, lo único que le importaba en aquel momento era agradarle a los padres de Flash. Y si quería lograrlo, tenía que alejar a la Twilight amargada y de muy pocos amigos, o al menos estando al frente de ellos.

Mi Amargada Rockera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora