Mi Amargada Rockera.

Capítulo # 17

Narra Flash.

Llegué a mi casa. Ninguno de mis padres estaban, eso me pareció bueno, ya no tenía que forzar una sonrisa mintiendo que tuve un buen día. No tenía apetito, el abatimiento me lo había quitado, no tenía ganas de hacer nada. Sólo quería llegar a mi habitación, tirarme a la cama y quedarme dormido hasta que mis fuerzas vuelvan a aparecer.

Me sentía confundido, quería entender a Twilight al cien por ciento. Por más que pensaba, no encontraba forma correcta para llegar a hacerlo. Eso me frustraba.

Estaba boca abajo, mi rostro estaba enterrado en mi almohada. De pronto el celular empezó a sonar. Con desgano,  estiré mi brazo hasta llegar al objeto.

Era una videollamada. Mostré una pequeña sonrisa al ver a la persona quien me estaba llamando. Deslicé mi dedo sobre la pantalla para empezar la llamada.

-¡Wow wow wow!, ¿Qué te pasó?  -Preguntó intrigada ante mi
aspecto cansado. La mitad de mi cara estaba sobre la almohada mientras que la otra estaba a la vista de la persona con quien hacía la videollamada.

-Necesito que alguien me rescate de este sufrimiento. -Respondí divertido.

-Dime quién te hace sufrir tanto, que ahora mismo me subo a un avión para deshacerme de aquella persona causante de tu mísera vida. -Exclamó con tono heroico mientas sus dos brazos los tenía completamente alzados. -¡Sunset al rescate!

Me eché a reír.

-Ok ya... Sólo estoy cansado después de un largo día en la Universidad, ya es normal.

-¿Seguro? -Preguntó sospechosa. -Siento que me estás mintiendo.

-Claro que no, ¿Cómo podría mentirle a mi mejor amiga? -Le mostré una pequeña sonrisa, la más sincera que pude para que me termine creyendo. -La Universidad no es algo fácil, mucha clase, tareas, exposiciones, proyectos, etc. Ya sabes, tú más que nadie debe saber eso, también estás yendo a una.

-Con respecto a eso... -Empezó a reír nerviosamente mientras se rascaba su nuca.

-¿Sucedió algo?

-Bueno... dejé la universidad.

-¡¿Qué?! -Exclamé sorprendido, mientras mis ojos se abrían cada vez más. -¿Por qué?

-Tú mismo lo dijiste, es cansado.  Además, me di cuentas que las Artes plásticas no era lo mío. Estaba muy segura que me iba a gustar, pero fue todo lo contrario, llegó a ser muy  estresante para mí.

-¿Y ahora?

-Buscaré trabajo, por ahora no quiero saber nada de estudios.

-Que vaga.

-Oye no. -Frunció su ceño. -Tampoco pienso dejar de estudiar, sólo me quiero dar mi tiempo para encontrar lo que realmente me gusta.

-Se supone que debiste saberlo antes de habernos graduado.

-Creí saberlo, pero no fue así. Suele pasar.

Rodeé los ojos.

-¿Sabes lo bueno de todo esto? Es que tendré más tiempo para conversar contigo. -Exclamó emocionada mientras movía sus manos de un lado a otro.

-Tú porque dejaste la Universidad, yo aún sigo estudiando. Así que no te ilusiones mucho.

-Ash, que amargado. -Hizo un puchero. -Te encanta destruir los buenos ratos.

Al escuchar la palabra "amargado", no pude evitar pensar en Twilight. Mi sonrisa de inmediato se desvaneció y una mirada perdida apareció.

-Oye, ¿En qué estás pensando? -Sunset me sacó de mi ensimismamiento.

-¿Qué?

-¿En qué piensas?

-En nada.

-Ajá. -Me miró desconfiada.

Ya no quería que mi amiga siga  sospechando de mí, se había dado cuenta de lo obvio que fui con respecto a mi estado. Quería que la llamada termine antes de que Sunset me empiece a llenar de preguntas. Ya era demasiado con mentir diciéndole que estoy cansado por los estudios, así que empecé a bostezar repetitivamente.

-Bueno, querida Sunset. Mis ojos se están cerrando debido al cansacio. Necesito dormir un poco.

-Está bien, te llamaré luego. Y no quiero verte con esa cara, no tiene sentido hacer videollamada si estás con tus ánimos abajo. Necesito reír con tus locas ocurrencias.

-Ok, te prometo que para la próxima no será así. Adiós.

-Adiós, Flash. Te quiero.

Le sonreí para luego colgar y dejar de ver el rostro de mi mejor amiga.

Tiré el celular a un lado. Me  coloqué boca arriba para empezar a observar al techo. Suspiré automáticamente, ya había perdido la cuenta de las veces que había suspirado cada vez que el rostro de Twilight se presenta en mi mente.

Este amor unilateral me estaba matando, es muy difícil dejar de sentirlo. Tengo muy en claro que no existe ni la más mínima oportunidad con Twilight, sin embargo, mis ganas de querer verla no desaparecen; al menos eso me reconfortaría.