Mi Amargada Rockera.

Capítulo # 15

Narra Flash.

La sincronización que llevábamos Twilight y yo con las guitarras era impresionante. El jurado escribía sobre una hoja a medida que nuestra representación se estaba dando. La mirada de Star Swirl era muy determinante, concentración profunda y completa seriedad. Twilght lo miraba de reojo cada vez se le daba la oportunidad, sin embargo, su semblante inexpresivo no desapareció; a pesar de tener a su mayor ídolo a pocos metros de ella.

La parte final de nuestra música era el increíble solo de guitarra de Twilight. Las semanas de ensayos habían rendido fruto, su parte había salido espectacular. Las miradas del jurado demostraban asombro, a excepción de Star Swirl, parecía que algo le molestaba. Preferí inferir aquella expresión como algo típico de él.

Terminamos. El mismo Star Swirl nos indicó que dejemos el escenario.

Bajamos de la tarima. El paso de la ojivioleta era apresurado, no podía ver su rostro, pero sí sus puños, que eran apretados con fuerza.

-Twilight... todo va a salir bien. - Le dije con la esperanza de recibir una respuesta, pero el resultado fue todo lo contrario.

De pronto, ella se detiene de golpe. Debido al estrecho y casi oscuro camino en el que pasábamos, no podía ver a las personas que estaban al frente de ella, podía estar seguro que eran dos.

-¿Qué haces aquí?

-Lo mismo me pregunto yo, Twilight. - La voz provenía de la de un hombre.

-¿Acaso también estás participando en el concurso?

-Al parecer tú también lo estás haciendo.

Podía claramente sentir el ambiente tenso entre Twilght y aquellas personas.

-Crei que no te iba a volver a ver, Twilight. -Aquella voz era femenina, su tono aseguraba que ella era presumida.

-¿Acaso no les bastó con lo que me hicieron? -Su voz era profunda, estaba realmente enojada.

-No sabíamos que ibas a participar.

-Era algo muy obvio viniendo de mí. Al menos pudiste pensarlo, Comet.

Abrí mis ojos como platos, no podía asimilar que la persona quien estaba al frente de ella era su ex. Ahora entendía el ambiente y la conversión tan cortante.

-Ya es muy tarde.

Twilight resopló, para luego empujar a los que le  obstaculizaban el paso y seguir su camino.

Al tener el paisaje despejado, finalmente pude conocer a aquel chico que hizo cambiar la vida a Twilight, provocando que su perspectiva sea oscura y sin sentimiento alguno.

-¿Quién eres? -Me preguntó al darse cuenta que lo estaba observando.

-Eso no te incumbe. -Le respondí fríamente, para luego seguir a Twilight.

No tenía caso continuar una conversación con él, con sólo haberle visto su cara de niño mimado me bastó con darme cuenta la clase de tipo que es. Quería golpearlo, pero lo único que provocaría era un problema más para Twilight.

La alcancé una vez que llegamos al camerino. En el mismo lugar donde estábamos antes de que fuimos llamados, ella se sentó. Apretaba sus labios con fuerza, mientras abrazaba sus piernas con sus brazos.

Quería llorar, pero su orgullo no le permitía. Quería mostrarse fuerte, pero podía sentir su dolor luchando por salir.

Suspiré. Me senté a su lado. No sabía que decirle, no tenía las palabras apropiadas para demostrar que todo iba a estar bien. Tenía miedo de lastimarla, más de lo que ya estaba.

-¿Sabes? -Finalmente habló ella. -Vamos a perder.

-¿Qué?

Suspiró mientras jugaba con sus dedos.

-Su mirada me dijo todo.

[...]

Nos volvieron a llamar. Volvimos a pisar el escenario, pero esta vez estábamos todos los concursantes formados en una fila.

Star Swirl nombraba a cada equipo para decirle si pasaba o no a la siguiente etapa.

Comet junto con su acompañante, 
desgraciadamente, sí pasaron.

-Twilight Sparkle y Flash Sentry.

Mi corazón se detuvo después de haber escuchado nuestros nombres. Dimos dos pasos al frente, en espera de nuestro resultado.

Los ojos del estrella de Rock viajaban de un lado a otro, observandonos con seriedad.

-Este equipo fue muy interesante y muy fácil de recordar. Hicieron un buen trabajo, admito que me gustó lo que hicieron, sin embargo no pasan. -Dijo sin más. Twilight, como siempre, no tuvo reacción. Muy al contrario de mí, que estaba realmente sorprendiendo. Aquel final no me lo esperaba. -Dime Twilight, ¿Por qué te gusta el Rock?

-Porque... -Se quedó en silencio por largos segundos, pensando en que respuesta decir. -Porque tiene una escénica que no se iguala con ningún otro género, por eso me gusta.

Respuesta poco convincente, a mí parecer.

Starswil asintió, sin dejar de mirarla.

-Lo que yo busco son artistas con pasión en lo que hacen, no maquinas que se aprenden perfectamente una música y la tocan sin sentimiento. Tienes talento, pero no pasión; hasta puedo decir que en tu compañero la sentí un poco. No me sirves como compañía en mi nueva canción si lo que sientes por el Rock es una simple esencia... El día en el que aquella escenia se convierta en verdadera pasión, quizás negociemos, mientras tanto es un rotundo no.

[...]

Salimos de aquel edificio sin intercambiar ninguna palabra. 
Twilight estaba a tres pasos adelante de mí. Empezó a cruzar la calle.

-Oye, ¿A dónde vas? ¿Acá está tu motocicleta?

-Se quedará ahí hasta que se me entre la gana de venir a verla. Cogeremos bus. -Me respondió sin darme la cara.

-¡Pero es peligroso dejarla aquí!

-¿A quién le importa? -Se encogió de hombros. -No quiero subirme en ella. Regresare a casa en bus, tampoco me importa si me quieres seguir o no.

Suspiré pesadamente mientras negaba con mi cabeza.

-Supongo que no te dolerá perder un regalo de tus padres. -Susurré. -¡Espera! No creas que dejaré que regreses sola. -Aceleré mi paso para llegar a su lado. -Iré contigo.
[...]

Su cabeza estaba apoyada sobre la ventana del bus, su ojos estaban perdidos y su guitarra envuelta en sus brazos. En todo el camino no había movido ningún músculo. Me sentía mal y también culpable. Al formar parte de su equipo no pude evitar echar a perder su sueño, me confíe demasiado.

-Lo siento.

-No te sientas culpable. -Me dijo. -Fue mi error al haber soñado en grande. Sabía que esto pasaría. Creí que al estar al frente de mi gran ídolo lo iba a hacer bien, pero me equivoqué.

-Pero yo pude haber hecho algo mejor.

-Lo hiciste bien. Yo fui quien se equivocó.

-Te prometí que íbamos a ganar esto, sin embargo no lo hice.

Un sollozo escapó de ella, una lágrima empezó a recorrer su mejilla. Se apresuró en secarla. Respiró profundo para luego exhalar con fuerza.

-Tu promesa no sirvió de nada debido que a quien se lo prometiste no tiene pasión. Entiende, no es tu culpa, es mía... Y ahora haz de cuenta que nada de esto pasó, tu ayuda termina en este mismo momento, ya no hay razón para volver a reunirnos.

¿Escucharon eso?

Fue mi corazón haciéndose en mil pedazos. Ya acabó todo. Perdimos, al igual que yo perdí las oportunidades de seguir con ella.