Capítulo # 26

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Narro yo.

Luego de una semana del accidente de Flash, el doctor ya le había dado de alta. Durante todo aquel tiempo Twilight ha estado ayudando con sus cuidados en el hospital.

Y para este día ella lo estaba ayudando a alistar sus cosas, mientras esperaban que los padres del ojiazul lo recojan y lo lleven de regreso a su casa. 

-Gracias. -Le susurró en el oído mientras la abrazaba por detrás. A ese tiempo ya podía ponerse de pie con la ayuda de unas muletas. 

-¿Por qué?

-Por todo el tiempo que has estado conmigo en el hospital. Fue la mejor semana que he tenido, claro, dejando a un lado los terribles dolores. -Rió divertido. 

-No tienes que agradecerme, lo hago porque te amo.

Al escuchar aquellas palabras, Flash, la abrazó con mas fuerza mientras escondía su rostro en su largo cabello.

-No sabes como amo escuchar eso de ti.

La joven no evitó sonreír junto con un pequeño sonrojo. Con el pasar de los días ya se había acostumbrado a demostrar su faceta alegre y enamoradiza adelante de él, después de todo le era imposible no estarlo cada vez que lo veía.

[...]

Después de unas semanas más de completo reposo y completa recuperación, ya era momento de que Flash regrese a los estudios en la Universidad. El día de su regreso se le había hecho bien pesado y cansado, pues después de un largo tiempo sin ir a la u, ya se había acostumbrado a levantarse tarde.

Ya en el aula, Twilight aún no había llegado, no era nada extraño, muy típico de ella.

El peliazul estaba conversando con Soarin, contándole como había sido su proceso de recuperación y cuan doloroso había sido tener algunos huesos fracturados. Su amigo lo escuchaba con mucha atención, imaginándose lo terrible que fue pasar por un accidente.

El maestro llegó y, detrás él, le seguía la joven de ojos violeta. Lo primero que hicieron fue cruzar miradas. Muy al contrario de Twilight, Flash le mostró una pequeña sonrisa.

-¿Qué fue esa sonrisa hacia la brabucona? -Su amigo ojiverde preguntó intrigado.

Flash no le dio respuesta, aún no le había contado de la relación que tiene con ella. Sin embargo, no pudo evitar darle una mala mirada a Soarin por haberle dicho "brabucona" a Twilight.

[...]

Twilight entró a un salón, era la sala de música. Estaba aprovechando el receso para tomarse un tiempo con su guitarra y empezar a tocarla. No obstante, no se sentía intrigada por tocar las músicas que suele entonar, ya saben, rock. Observó su guitarra, recordando lo loca y enamorada que sentía por aquel instrumento; recordaba lo capaz que era de hacer lo que sea por no separarse de ella, la pasión que sentía cada vez que escuchaba el sonido de sus cuerdas ser entonada. Pero las cosas ya cambiaron, nada era como antes, su corazón ya no le pertenecía del todo a aquel objeto, sino al peliazul: Flash.

Ella soltó una pequeña risa mientras ladeaba su cabeza.

-Algún día tenía que pasar. -Se dijo a sí misma.

-Amo cada pequeña risa que lanzas.

Se sobresaltó del susto, poniéndose de pie y girando de inmediato hacia donde la voz había provenido.

Un chico de ojos azules estaba apoyado sobre el umbral de la puerta mientras sus brazos estaban cruzados y una sonrisa divertida estaba presente en su rostro.

-Me asustaste, Sentry. -Comentó seria, apoyando sus manos sobre su cadera.

-Oh... No fue mi intención. -Rió. -Lo siento.

-¿Desde cuándo estás aquí?

-Lo suficiente para ver como sorpresivamente dejaste de tocarla. -Apuntó al instrumento.

La ojivioleta se volvió a sentar y volver a agarrar su guitarra. Flash se acercó hasta ella y colocarse a su lado, esperando alguna palabra suya.

Tomó aire profundamente para luego expulsarlo con fuerza.

-Durante casi toda mi vida me ha importado poco lo que las demás personas piensen de mí. -Dijo Twilight. -Mi seria y mala actitud han alejado a muchos de mí, sin embargo no me afectaba por el simple hecho de tener mi guitarra. Pero llegaste tú, en mí creció algo que incluso ni con Comet sentí... -Ella miró determinante al chico. -Miedo.

-¿Miedo? -Preguntó dudoso e intrigado.

-Miedo a que mi forma de ser también te termine alejando de mí, miedo a que algún día llegues ya harto y no me quieras volver a ver, miedo a que ya no me quieras. -Su tono de voz temblorosa fue aumentado a medida que las palabras fluían. Luchaba por no llorar. -No quisiera que eso llegase a pasar, no ahora que sonreír se ha vuelto uno de mis mayores logros.

Suspiró pesadamente.

Flash sin previo aviso la abrazo, sin ninguna intención de soltarla pronto. La ojivioleta también se aferró a él.

-Ya no temas. -Dijo con un tono suave y calmado. -No tiene ningún sentido lo que me acabaste de decir, ¿me crees capaz de hacer tal barbaridad?

-Teniendo de novia a alguien como yo, no hace faltar tener mis dudas.

-Oye, eso me ofende. -Dijo burlón. -Seas como seas, yo te amo, Twilight. Es más, aquella chica amargada, seria, directa y la que me ignoraba a pesar de saber de mis sentimientos fue quien me enamoró.

-Pero...

-Y... -La interrumpió. -Ahora sonries, bueno, sólo cuando estás conmigo y con mis padres, pero eso es suficiente para mí... ¿Alejarme de ti? Imposible, hasta te puedo asegurar que tú serás la que me querrás lejos de ti.

-Ni lo pienses. -Dijo entre risas.

-¿Ah no?, entonces si lo que quieres es tenerme contigo hasta nuestros últimos días, así será, tenlo por seguro. Así que quiero que reemplaces ese miedo por felicidad. 

-¿Más de la que ya tengo?

-Más de la que ya tienes, eso suena mucho mejor.

Holis uwu

Sólo les quiero avisar que es muy posible que este capítulo sea el penúltimo. \._./ 

Att: danielazaca

Mi Amargada Rockera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora