Mi Amargada Rockera.

Capítulo # 11

Narra Flash.

Con ayuda del papel que me había dado Twilight con su dirección escrita, terminé llegando a su casa.

-Estoy a tiempo. -Pensé mientras observaba mi celular. 

Su casa no era ni tan grande ni tan pequeña, perfecta para una familia pequeña. En la parte de arriba de la puerta había un pequeño letrero donde decía "Familia Sparkle".

Acerqué mi dedo hacia el timbre. Pero antes de ser tocado, la puerta es abierta.

-¿Qué desea? -Pregunta una mujer de avanzada edad, tenía un gran parecido a Twilight, supongo yo, que ella es su madre.

-Bueno, soy compañero de Twilight. Vine a ensayar para el concurso. -Dije algo nervioso.

-¿Compañero? -Pregunta algo extrañada. -Es raro que un chico venga a esta casa diciendo que es compañero de mi hija.

-Eemm... Bueno...

-Pasa. -Me interrumpió mientras se hacia a un lado.

Yo asentí para luego cruzar la puerta.

Sin duda Twilight y su mamá son tal para el cual. Y no solo me refiero al parecido, sino también a la expresión que lleva en su cara, ahora veo de donde Twilight sacó el semblante serio.

-Bueno, creo que mi hija aún sigue durmiendo. -Me informó la señora. -Todavía no ha bajado a desayunar.  

¿En serio? Me hizo llegar puntual solo para llegar con la sorpresa de que sigue dormida.

-Entonces mejor la esperaré aquí en la sala hasta que despierte.

-Mejor ve a verla a su cuarto. Ella no se despertará en dos o tres horas.

-¡¿Qué?! ._.

-En realidad ya no tengo tiempo para subir y despertarla. Así que es mejor que lo hagas tú, si no te tocará esperar demasiado.

Parecía apurada la señora.

-Pero...

-Segundo piso, derecha, tercera puerta. -Sin más que decir, salio de su casa sin darme la oportunidad de decir una palabra más.

No creo que a Twilight le va a gustar verme en su cuarto cuando despierte... Además me sorprende la enorme confianza de la mamá de Twilight, ni siquiera me conoce y ya me permite ir al cuarto de su hija.

-Eemm... Bueno, mejor esperaré. -Dije para mí mismo mientras me sentaba en una silla que logré encontrar en un rincón.

No creo que Twilight llegue a despertarse en dos o tres horas, ¿o sí? O sea, estoy hablando de un ensayo para aquel concurso, algo muy importante para ella. A ese tipo de cosas si creo que se las toma enserio.

La seguí esperando, chequeé mi celular, ya había pasado más de media hora.

-Ok, no creo que va a despertar pronto. -Pensé mientras me puse de pie.

Recordé las indicaciones de la señora mientras subía las escaleras.

Llegué a la puerta de su habitación, con algo, bueno, muchos nervios, giré la perilla y lentamente abrí la puerta. Asomé un poco mi cabeza para verificar si Twilight había despertado o no. Pero se da el caso que la niña aún seguía en su cama. Abrí la puerta completamente con más seguridad.

Caminé hasta su cama. Lo único que podía ver de ella era su hermoso rostro. Tan distinta se la veía en ese estado, tan inofensiva y serena, su rostro completamente relajado. Ningún ceño fruncido que te límite a seguir viéndola fijamente. Suspire mientras mi mirada estaba perdida en ella.