Mi Amargada Rockera.

Capítulo # 22

Narra Flash.

-¡Oh vaya! -Exclamé confundido, observando la pantalla de mi celular.

-¿Qué sucedió? -Preguntó Soarin.

-Es Sunset, me colgó.

-¿Pelea entre amigos?

-No lo sé. -Me encogí de hombros. -En estos últimos días se ha comportado de una manera extraña, ahora me cuelga cada vez que hablamos por teléfono, es muy cortante y se enoja fácilmente. Esa no es la Sunset que conozco.

-¿Le has preguntado por qué se comporta así?

-Varias veces, pero no me da una respuesta concreta.

-Amigo, sin duda tienes problemas para entender a las mujeres. Ahora ya no es sólo con Twilight, sino también con tu mejor amiga. -Se echó a reír a carcajadas. Yo lo fulminaba con la mirada.

-No es gracioso. -Me crucé de brazos. -Debo encontrar una forma para cambiar la actitud de Sunset, eso no me está gustando nada.

[...]

Mis pasos eran apresurados, miraba por todos lados buscando a Twilight, al parecer ya había salido.

Salí de la institución, fijé mi mirada por el camino que ella toma para ir a su casa para ver si iba por ahí, efectivamente ella estaba caminando hacia esa dirección.

-¡Twilight! -Seguí corriendo hasta ella.

-¿Qué quieres, Sentry? -Me preguntó sin dejar de mirar al frente.

-Me preguntaba si... -El sonido de llamada de mi celular me había interrumpido. Saqué mi celular del bolsillo, era Sunset. Me quedé mirando la pantalla con la duda de contestar o no, después de todo era un mal momento para recibir una llamada. Miré a Twilight, ella también estaba mirando el celular.

-Contesta, puede ser importante.

Asentí.

-Sunset... -Contesté. -¿Entonces? ¿Irás a mi casa está noche?... perfecto, te estaré esperando. -Colgué. Twilight me observaba con determinación, su mirada reflejaba lo de siempre, pero con la diferencia de que esta vez me hacia sentir un poco intimidado.

-Nos vemos mañana. -Siguió caminado.

-Espera. -Seguí su paso. -Te quería acompañar hasta tu casa.

-¿Para qué o qué?

-Bueno... quizás para hablar en el camino, ya sabes.

-Quiero caminar sola, no es necesario que me acompañes, no la necesito. Hasta mañana. -Aceleró su paso, Sin darme la oportunidad de seguir hablando. Preferí detenerme, no quería empeorar la cosas, por lo que decidí simplemente hacerle caso.

Bufé. Al parecer esto será más difícil de lo que ya es.

[...]

Por milésima vez mi mamá me preguntó si Sunset ya estaba en camino, el cual ya hartado le respondí un "sí" como respuesta. Se notaba su gran emoción en su expresión, después de todo mi mamá siempre consideró a Sunset como a una hija. Y para ella le era muy grato invitarla en su cena de cumpleaños.

El timbre de la puerta empezó a sonar, era ella quien había llegado. Me apresuré en abrirla.

-Perdón por la demora. -Dijo Sunset algo avergonzada, para luego cruzar la puerta y darme un abrazo. -Tuve algunos contratiempos.

-No te preocupes, aun estás a tiempo. Mi papá aún no llega de hacer las compras.

Ella suspiró aliviada.

-Que bueno, ya tenía temor de recibir una repelada de parte de tu mamá por haber llegado tarde. -Carcajeó. -Iré a saludarla, y también aprovecharé a darle las felicitaciones y su regalo.

-Espera. -Agarré su mano.

Ella se detuvo para voltear y volver a estar al frente mío.

-¿Sí?

-Necesitamos hablar. En estos últimos días te he notado extraña, necesito saber que sucede. No estaría nada mal que tal vez mañana salgamos y aclaremos todo.

Sunset tensó su rostro, pensando en que respuesta decir. Después de lanzar un suspiro y mostrar una ligera sonrisa, asintió.

-Está bien, mañana continuaremos con el recorrido a la ciudad.

-Perfecto. -También le terminé mostrando una sonrisa.

Después de que Sunset se fue a buscar a mamá, mi papá apareció por la puerta con algunas bolsas en sus manos. Se acercó a mí con cautela.

-Al fin tengo su regalo, sólo espero que le guste. -Dijo entusiasmado, pero su tono de voz un poco baja.

-De eso no tengo duda, sé que le va a encantar.