Capítulo 6

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Joe lo tenía todo previsto. En la puerta del Alfonso XII, sin haberse quitado el casco previamente, tomó a Lucía de la mano y tiró suavemente de ella. No dijo ni una sola palabra hasta que se adentraron al hall; y fue ahí donde se detuvo y se descubrió la cabeza. Pero Lucía, más que mirarlo a él, ahora estaba observándolo todo a su alrededor con la boca entreabierta. Joe la contempló un instante y adoró la forma en que sus labios rosados fueron mordidos como gesto de admiración hacia lo que veía.

- ¿Qué pasa?, ¿eres de Sevilla y nunca has estado en este hotel? - preguntó extrañado y volvió a cogerla de la mano -. Ven conmigo.

- En un par de ocasiones, pero entré por la puerta de servicio – aclaró ella intentando caminar al mismo ritmo que él. Joe miró un segundo hacia atrás para instarla a que completara aquello que acababa de responderle, pero Lucía no lo hizo.

- ¡Scott! - Joe elevó un poco la voz para llamar la atención de un señor que accedía al hall a través de unas cristaleras, desde las cuales se podía ver parte de un hermoso patio; no, hermoso no, impresionante.

El tal Scott era un hombre de unos cincuenta años, muy alto, más que Joe. Era delgado, de piel negra y vestía muy arreglado; traje gris claro y camisa color vino. Lo primero que hizo este señor al oír la voz de Joe fue curvar los labios bajo su pequeño bigote, e inmediatamente después, cuando una bonita chica apareció junto a uno de sus jóvenes estrellas, se preocupó. Su mirada se deslizó un segundo a las manos de ambos, unidas, y todavía pareció preocuparse más.

Para Lucía fue muy evidente la inquietud que Scott reflejó en sus ojos y, con un leve movimiento que Joe no esperaba, se soltó de su mano. Joe la miró interrogativo y rápidamente entendió el por qué de la reacción. Apretó los labios con una pequeña sonrisa para infundirle confianza y regresó su atención a Dylan Scott; el manager de New Boys in the Street. La banda americana de música pop del momento, de la que Joe Mcinlroy formaba parte junto a sus cuatro amigos; Jael y Jonathan Kent, que eran hermanos, Dax Winter y Danny Williams.

Scott puso su gran mano abierta sobre el brazo de Joe y se lo llevó sutilmente a su terreno, apartándolo de Lucía. <<Está claro que, sea quien sea este hombre, no le he causado buena impresión>>, pensó ella. Y por si todavía no era suficiente la distancia que había marcado el susodicho, inició una conversación con Joe; en inglés.

Lucía echó a caminar hacia la cristalera, no por educación ni para dejarles más espacio, sino para seguir admirando cada detalle de aquel gran hotel, al que solo había ido un par de veces para trabajar como camarera. Atravesó la puerta de cristales y se detuvo ante la belleza de aquel patio. Una hilera de arcos de medio punto rodeaban el lugar. Mesas redondas completamente vestidas con manteles blancos; la vajilla encima y en el centro pequeños jarrones azules con flores. Sillas Isabelinas tapizadas de un color rosa palo brillante. Suelo de mármol marfil. Macetas con plantas de un verde intenso situadas estratégicamente... Todo estaba impoluto; hasta el aire que se respiraba parecía ser más limpio que el del resto de la ciudad. O quizá, era la tranquilidad que invadía solo con quedarse en silencio y contemplando.

Junto a una de las mesas había un matrimonio de origen oriental con tres pequeños. Un par de camareros se encargaban de atenderles de manera afable y rigurosamente protocolaria. Uno de los que, se supone, serían sus hijos, se bajó de la silla y se puso a jugar cerca de ellos. La madre le llamó la atención con voz suave, y la pequeña, porque era una niña con dos coletas como las que se hacía África, lejos de hacerle caso, corrió hacia Lucía con una sonrisa que cubría sus redondas mejillas por completo. No habló, simplemente estiró un brazo y le ofreció una flor, que seguramente habría sacado del jarrón de la mesa en la que se ubicaba su familia. A Lucía la embargó la ternura y no pudo más que hincarse de rodillas en aquel suelo pulcro y frío, y aceptó la flor con una sonrisa de gratitud.

Entre Gucci y Gominola.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora