A medida que el avión se elevaba, resultaba cada vez más difícil distinguir lo que quedaba abajo. El paisaje se iba retorciendo con figuras extrañas a medida que nos alejábamos. De un lado se podía observar al Sol como un punto de luz tenue. Hasta que nos quedamos volando en medio de la inmensa oscuridad. Esa misma oscuridad que se iba haciendo más grande en su interior, que lo consumía.
Tragó saliva con gran esfuerzo, incluso con ese nudo en la garganta era dificil respirar. Quizá todo aquello fuera un mal sueño. Quizá despertaría en casa y oiría a mamá preparar café o a papá con sus aburridos discos de Jazz. Quizá estaba soñando dentro de un sueño y finalmente conseguiría despertarse.
Pero si todo era irreal, ¿por qué podía sentir ese escozor en la nariz, que fue provocado por un llanto que había durado varias noches? ¿Por qué tenia los ojos hinchados? ¿Por qué estaba doliendole la cabeza?
No, aunque se despertara, seguiría en ese avión, cada vez más lejos de su mundo y más cerca de esa vida impuesta que no quería tener. No sabia cuando iba a volver. No sabia si volvería.
¡¿Cuántas veces no había soñado con irse?! Con perder de vista a sus padres durante un largo tiempo,para poder vivir libre, sin rendirle cuentas a nadie. Finalmente había llegado ese día, pero en nada se parece con lo que había soñado.
Su tío Simon le puso una mano en el hombro. Desde que su llegada, la semana pasada, le había sorprendido tantas muestras de afecto, él no solía ser así. No estaba acostumbrado a eso, sus padres nunca fueron especialmente cariñosos. Sin embargo, en aquel momento esos gestos resultaban reconfortantes.
Por fin, se quedó dormido. No fue un sueño tranquilo ni reparador, pues podía escuchar a las azafatas pasar con carritos de comida. Aun así, se empeño en no abrir los ojos. Como si el avión lo llevara de vuelta a su hogar y con sus padres.
...
Despertó en el mismo lugar, lamentablemente. ¿A quién engañaría? Jamas regresaría... y tampoco sus padres.
Cuando el piloto anunció que iban a aterrizar, que eran las ocho y media de la mañana , hora local y que la temperatura era de veinticinco grados centigrados.
Su tío le ofreció una soda, la cual aceptó con media sonrisa.
Media sonrisa. Era lo máximo que podía dar.
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La primera parte, te la dedicó Pequeña Criatura y todas las demás partes de esta historia.
-Z <3
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Greenwoods. (Historia Larry)
FanfictionLa vida de Louis da un giro trágico e imprevisto cuando pierde a sus padres y se ve obligado a trasladarle a una pequeña urbanización en Londres junto a sus tíos. Mientras trata de reponerse, tendra que adaptarse a un país que le resulta ajeno, y a...