Harry se dejó caer en la cama y comenzó a escuchar a Rammstein a través de los auriculares. Estaba agotado después de un día tan intenso. Por fin Simon estaba de vuelta con Louis. Las semanas que había pasado fuera habían sido un poco estresantes entre la facultad, los exámenes, ocuparse de Tom, además de la preocupación y la tristeza por todo lo ocurrido. Ahora podía relajarse, Simon estaba en casa. Era la piedra angular sobre la que se fundamentaba la armonía familiar y, sin él, costaba mucho que las cosas funcionaran. Y al final se había traído a Louis. Le sorprendió mucho saber que finalmente vendría a Londres, pues estaba convencido de que, tal y como él quería, podría quedarse en Estados Unidos. Pero Simon era el tutor legal, así que no le había quedado más remedio que venir. Antes de irse, Simon le había enseñado algunas fotos recientes de Louis, pero en persona era distinto, entre otras cosas porque estaba mucho más delgado. No se parecía en nada a Simon.
Apagó la luz y, a pesar de la música atronadora, se quedó dormido.
***
—¡Esto es increíble! Colton, no estarás intentando ligarte a la única mujer que se me resiste, ¿no? —dijo Zayn desde la puerta.
—Lo siento, Zayn —respondió Colton mientras pasaba la mano por la cintura de ella—, pero es que soy mucho más irresistible que tú...
Samantha sonrió divertida. Sin duda, Colton era encantador, pero su poder de seducción distaba mucho del de Zayn.
—¡Peque! ¡Me has roto el corazón! —exclamó Zayn mientras simulaba que se sacaba una espada del pecho.
—Voy a por otra copa. Nos vemos. —se despidió Jorge, sonriendo.
—¿Cuándo llegaste? —preguntó Zayn sentándose al lado de Samantha una vez que Colton desapareció tras la puerta.
—Hace buen rato. ¿Qué tal?
—Pues bastante ebrio, la verdad. Yo creo que nos están dando alcohol barato, porque no he bebido tanto. ¿Y tú? ¿Descansaste?
—Sí. Creo que no me echaba una siesta así desde que iba a la guardería.
—Me alegra que hayas venido—dijo besándola en la frente—. Te he echado de menos todo este tiempo que has estado encerrada estudiando.
«¿Por qué hace eso? ¿Por qué es tan encantador?», pensaba Samantha para sus adentros. Si él supiera lo que le costaba resistirse... Cuando levantó la vista, se encontró con la mirada de él clavada en sus ojos.
—¿Qué me miras? —preguntó algo incómoda.
—Es que estás muy linda hoy, peque.
—¿Linda? ¡¿Pero qué dices?! Si ni siquiera me he arreglado ni me he pintado.
—¿No? Déjame que te vea bien —dijo mientras hacía que se incorporara y la situaba delante de él—. Mmmmm, es verdad, estás horrible.
—¡Qué idiota eres!
Cada vez se sentía más nerviosa. Seguía mirándola fijamente, demasiado fijamente, con esos ojos ámbar de encantador de serpientes que no la permitían pensar con claridad.
—Está bien..., déjame que te vea más de cerca —prosiguió Zayn. Le pasó los brazos por la cintura y la atrajo hacia él. Estaban muy juntos, demasiado juntos. Samantha comenzó a notar el aleteo de un millón de mariposas en el estómago.
—No, mi primera impresión era la correcta. Estás muy linda...
Había bajado la voz hasta decirlo en un susurro. Estaba tan cerca de él, que podía sentir su aliento en la cara y el olor de su perfume embriagaba su nariz. Él estrechaba su cintura con tanta firmeza, que, si hubiera levantado los pies del suelo, se habría mantenido suspendida, sujeta por sus musculosos brazos.
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Greenwoods. (Historia Larry)
FanficLa vida de Louis da un giro trágico e imprevisto cuando pierde a sus padres y se ve obligado a trasladarle a una pequeña urbanización en Londres junto a sus tíos. Mientras trata de reponerse, tendra que adaptarse a un país que le resulta ajeno, y a...