- ¡No puedes hacerme esto! - Exclamo indignada.
- Solo serán un par de horas. Además, ella dice que son buenos.
- Y luego son diabólicos. ¡Es lo que suele pasar! - Reclamo bufando.
- Ni siquiera los conoces.
- No me hace falta papá, nos seré su niñera.
- Cariño, cuidaras a sus hijos si o si. Solo una noche.
- ¿Cuánto durará la cita? - Pregunto rodando los ojos.
- Solo unas horas. Llama a Nia o a Kaidan para que te hagan compañía.
- ¿Kaidan? Ese ser no puede ser nombrado aquí papá.
- ¿Como Voldemort?
- ¡No digas su nombre! - Exclamo tapando su boca con la palma de mi mano. - Llamaré a Alex seguramente.
- ¿Alex? - Alza una ceja.
- El hermano menor de Connor y Kaidan.
- Y yo que pensaba que la química entre Kaidan y tú existia...
- ¿Con él? Ni loca - Susurro recordando la mañana en los vestuarios. - Definitivamente no.
- Los niños vendrán en media hora. Acuérdate de cerrar las habitaciones.
Y después de eso, un silencio inunda la casa.
- ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora?
- Yo que tú, haría caso a tu padre y cerraría las habitaciones.
Me giro y frunzo el ceño al ver a Kaidan.
- ¿Qué diablos haces aquí? ¿Cómo has entrado?
- También deberías seguir cerrando la ventana de la cocina.
- Tienes una habitación muy bonita la verdad.
Oh dios, me giro y veo a Alex con un conjunto de lencería.
- Eso no es mío - Puntualizo quitándoselo de la mano.
- Te verías bien con ello. Me presento voluntario para confirmarlo - Dice Alex recibiendo un golpe en la cabeza de Kaidan.
- ¿Por qué estáis aquí?
- Nos aburríamos. Connor está con Nia y decidimos hacerte una visita.
- Al parecer tendremos más visita - Murmuro recordando a los niños.
- Si, te ayudaremos - Responde Kaidan.
Asiento mirándole incómoda.
- No será divertido - Aviso subiendo las escaleras.
- Estar en casa con él tampoco lo era - Comenta Alex divertido señalando a su hermano.