- Papá estoy aburrida - Me quejo rodando por mi cama.
- ¿Quieres que hagamos galletas? - Pregunta poniéndose un delantal de mariposas.
- Podemos hablar de como fué tu cita con esa tal desconocida que pretende sustituir a mamá - Murmuro bufando.
- Skylar... Han pasado 2 años ya. La vida sigue, pero que tenga una cita no significa que tu madre esté olvidada. Jamás, nunca la olvidaría - Explica mientras apoyo mi cabeza en sus piernas.
- Sigue sin gustarme la idea - Susurro suspirando.
- Poco a poco.
- ¿Puedo volver mañana al instituto? - Pregunto levantando la mirada.
- Tu quieres volver al instituto - Repite mis palabras sin creérselo.
- Estar en reposo es aburrido - Me excuso sonriendo. - No puedo hacer mucho.
- Ni siquiera a pasado 1 día.
- Suficiente para decidir que no hay que confiar en las ideas de Nia.
Ambos nos reímos y asiente.
- Esta bien, pero si no puedes mantenerte en pie o hay algún problema estarás en reposo unos días.
Asiento complacida y cierro los ojos.
- Por cierto... El chico castaño, ¿Era tu cita? - Pregunta cambiando de tema.
- No habría que llamarlo cita tampoco - Musito en voz baja pero consiguiendo que mi padre lo escuche.
- Según Nia no os lleváis muy bien - Susurra divertido.
- ¿Has hablado con Nia?
- Claro que si, quería saber como fué vuestra cita.
- Perfecta - Digo sarcásticamente.
- Él es guapo - Comenta sonriente.
- Créeme, antes prefiero a Alex.
