Capitulo 31

66 11 0
                                    

Abro la puerta al escuchar el timbre.

- Hola Kaidan.

Él pasa y me regala una sonrisa.

- ¿Algún plan? - Pregunta entrando a mi habitación. - Yo tengo una idea.

- Habla.

Él se acerca pero yo me alejo al notar como acorta demasiado la distancia entre nosotros.

- ¿Qué haces? - Susurro cuando mi espalda toca la pared.

- ¿No es obvio? Voy a besarte.

Sin dejarme responder junta nuestros labios.

Oh dios. Benditos sean sus labios.

Le respondo el beso sin pensarlo mucho agarrando su nuca para profundizarlo.

Sus manos recorren mis curvas hasta llegar a mi cadera alzándome para yo rodear su cintura con mis piernas.

Esto es otro nivel creo.

Paso mis dedos por su pelo despeinándolo y estoy segura de que se verá más sexy si puede ser.

Me separo para coger aire cuando él se sienta en mi cama, conmigo aún ahorcajadas. Me acomodo y es ahí cuando escucho su gruñido.

- No hagas eso, demonios - Se queja volviendo a besarme lentamente.

- Es gracioso ver tu cara cuando haces eso - Susurro divertida.

Él vuelve a gruñir en respuesta y adentra sus manos en mi camiseta acariciando mi espalda.

Me estremezco al sentir sus manos frías y al parecer eso le gusta.

Suelto una risa cuando vuelve a pasar las manos, pero esta vez por mi cintura.

Besa mi cuello y hace un pequeño recorrido hasta mi mandíbula, pero cuando vuelve a pasar sus manos se me hace imposible no soltar carcajadas.

- ¿Tienes cosquillas? - Pregunta divertido.

Sin dejarme tiempo a contestar empieza a hacerme cosquillas sin piedad y nuestras risas inundan toda la habitación.

- Kaidan - Grito intentado apartar sus manos.

- ¿Cuál es la palabra mágica? - Pregunta acercando su rostro.

Decidida a probar algo saco la lengua y la paso por su nariz dejándolo asombrado.

- Mierda, eso ha sido caliente.

Una historia con los BlacksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora