HOY, MAÑANA Y SIEMPRE.

Capitulo 6

SEIS

Durante esta semana hemos estado Camila y yo organizando mi fiesta de cumpleaños, ya que papa nos había autorizado para hacerla.

Camila y yo estamos en el jardín, sentadas en unas tumbonas alrededor de la piscina. Ella lleva un trikini de color rojo y negro y unas grandes y redondas gafas de sol. Tiene un cuerpo bastante bien, es sexy, que digo, muy sexy; tiene unas piernas finas y brillantes, un vientre bastante plano, y unos pechos muy pequeños.

Yo llevo un bikini de color blanco y unas gafas cuadradas. Yo tengo las piernas largas y finas; mi vientre es menos plano que el de Camila y mis pechos son demasiado grandes como preferiría.

-Bueno Olivia tu fiesta va ser fantástica, con todo lo que hemos pensado va quedar genial.-me dice Camila

-Eso espero, pero a la mitad de las personas que habéis invitado tú y Andrew no las conozco.

-Ya las conocerás son súper buena gente.

Camila es un poco alocada, y tiene un buen sentido de humor pero es de esas chicas sueltas que encantan a todos los chicos.

-Ahí tía, ayer por la noche quede con Christian, es un amor- me dice ella

-Pero ¿a ti te gusta?- le pregunte

-Pues.... No mucho, yo solo le quería para lo que le quería, y el supongo que igual.

Sus palabras me hicieron pensar mal, y si, no me equivocaba.

-¿hicisteis el amor?

-Si lo quieres llamar así- me dijo sin parar de reír

-Yo no podría, hacerlo sin tener ningún sentimiento hacia él.

-Ah que no... te han...-me dijo sorprendida

-Eh... no- lo dije avergonzada

-Eres virgen tía, no pasa nada tía, yo te recomiendo a Christian, lo hace de puta madre.

Camila hablaba de hacer el amor como si le dejaras una camiseta a una amiga, o te recomendaran ver un peli o que te estuvieran enseñando un juego.

-Pues yo quiero probar a tu hermano, esta súper bueno-dijo ella

Yo no sabía si gritar, enfadarme o disimular que no me gustaba ya que políticamente era mi hermano. Así que hice la tercera opción.

-¿Con mi hermano? Es muy borde la verdad y no trata bien a las mujeres, creo que es machista.

Empecé a inventar cosas sobre Andrew para que a Camila se le quitara esa estúpida idea de ir a por mí chico. Era mío, ya me lo había cogido yo y no quería que mi mejor amiga se fijara en él.

-¿enserio?, Andrew nunca ha sido así.-me dijo sorprendida

-Pues es verdad, es que tu no convives con él todos los días a todas horas- seguí inventando.

-Pues vas a tener razón, nunca me mentirías ¿no?

Yo le eche una falsa sonrisa, a mi mejor amiga y a la única que tenía en este lugar, la había mentido, pero cuando luego se entere de la verdad creo que lograra entenderme o eso espero, ella en su lugar supongo que hubiera hecho lo mismo.

Camila me dijo que se tenía que ir, y así izo, la acompañe hasta la puerta, le di dos besos y se subió en su vespa azul y se marcho.

Yo fui a buscar a Andrew para preguntarle unas cuantas cosillas que me interesaría saber.

Entre por la puerta de atrás de la cocina donde se encontraba Nany salí tan rápido que no le dio tiempo ni a verme. Subí las escaleras dirección a la habitación de Andrew, pero me cruce a papa. Él intento decirme algo, pero se arrepintió. Mi padre nunca a expresado sus sentimientos correctamente, y ahora no creo que tenga el interés de hacerlo.

Yo lo mire fría, distante no quería hablar ni una palabra con él y ahora menos que llevaba un poco de prisa.

Cuando papa ya se fue me dispuse a entrar a la habitación de Andrew, cogí aire y entre sin llamar. Cuando abrí el estaba completamente desnudo, me puse mas roja que en toda mi vida, cuando se dispuso a decirme algo cerré la puerta y me fui como si no hubiera pasado nada. Él abrió y me dijo que pasara, pero ya se había puesto su alborno de color gris.

-¿Querías algo?- me dijo

Ya con el asombro se me había olvidado lo que tenía pensado preguntarle.

-Ahh si, una pregunta

-Dime

-¿te gusta Camila?- pregunte

-Que pregunta es esa

No entendí muy bien su respuesta, la pregunta era fácil que si le gustaba Camila, y no entendí muy bien esa contestación.

-Pues una pregunta bien sencilla, ¿que si te gusta Camila?

Él me miro con el ceño fruncido, me sorprendió su reacción, le molesto algo o no entendía nada.

-Tú eres idiota ¿no?- me respondió

Yo me enfade muchísimo, porque me había dicho eso tan sumamente horrible, yo se lo había dicho educadamente, tampoco tenía derecho a contestarme así, así que me dirigí hacia la puerta para marcharme, pero su mano cogió la mía y tiro de mí trayéndose todo mi cuerpo hacia él.

Me miro a los ojos como nunca me había mirado nadie, podría decir que me miro con amor, con un sentimiento tan profundo que podría vérselo atreves de esos hermosos ojos azules.

-Tú sabes perfectamente, que a mí me gustas tú, y no voy a mirar a otra chica como te miro a ti, Olivia me encantas.

Yo me puse roja con sus palabras no sabía que decirle en ese momento, yo sentía lo mismo que él, pero no fui capaz de expresárselo, así que intente salir corriendo pero cuando lo hice todavía tenia agarrándome la mano así que tiro otra vez de mí, pero esta vez para darme el más bonitos de los besos. Fue un beso dulce, a la vez intenso, fue lento, y no fue forzado en ningún momento, mis labios parecían que se movían al son de la música que trasmite las olas del mar, o como si hubiera probando el más dulce de los manjares, eso sí, fue el mejor beso que me habían dado nunca, porque sabía que era de amor, de amor de verdad y que este recuerdo no se me iba a olvidar nunca.