Capitulo 14

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CATORCE.

Alex llamo al timbre de mi pequeña habitación, me pinte los labios de nuevo, coloque la cama y abrí

-Adelante- dije sonriendo

-Gracias preciosa

Alex era muy diferente a Andrew. Alex vestía con vaqueros ceñidos camiseta blanca apretada y chupa de cuero, era rebelde, atrevido, agradable y un poco mujeriego con las mujeres.

-¿De qué es la pizza?-dije yo

-Pues como no sabía tus gustos, e traído media de margarita y media de barbacoa-dijo él

-Vale mucho mejor-dije echando una pequeña carcajada

Empezamos a comer en una pequeña mesa plegable que venía en la habitación y unos pequeños taburetes.

-¿Te piensas quedar aquí mucho tiempo?

-Pues he pensado alquilarme un piso, pero yo sola...-dije mirando hacía mi trozo de pizza.

-Yo me voy alquilar uno en el centro, si quieres le compartimos y nos costara menos pagarle cada mes

Lo vi una buena idea, pero por otra parte no le conocía mucho y no podía imaginar cómo sería vivir con él, pero acepte.

-Me parece bien, luego miramos cuando tengas tiempo libre

Después de comernos la pizza, Alex me dijo que la acompañara que me iba a llevar a un sitio

Alex subió a su moto y me dijo que me montara detrás y me agarre con fuerza a él. Cuando llegamos, estábamos en la playa, estaba preciosa, y su sonido, que maravilloso sonido.

Alex me acaricio el brazo suavemente, estaba nerviosa, no sabía qué hacer ni que pensar. Me miro profundamente a los ojos, eran preciosos delicados y a la vez mágicos, me acerco hacia él y me beso con una pasión y una fuerza, yo le seguí, no sé porque, me atraía físicamente, pero yo estaba enamorada de Andrew, tal vez lo ice para olvidarme de él porque sabía que no volvería a verlo nunca.

Nos posamos sobre la suave y fría arena, donde poco a poco nos fuimos desnudando, hasta quedar completamente desnudos, me besaba por el cuello, por mi vientre, mis piernas, me miraba a los ojos y sentía confianza, esa confianza que un día se perdió con Andrew.

Cuando terminamos esa noche loca de pasión nos vestimos, y nos montamos en la moto para llevarme al hotel.

-Mañana quedamos preciosa-dijo él dándome un beso en la frente

-Vale- le dije con una pequeña sonrisa

-Sueña conmigo preciosa

Y me dio uno de eso besos apasionados

Subí hacia mi habitación, estaba asimilando lo que había pasado, acababa de conocer a Alex y ya habíamos hecho el amor.

Alex besaba apasionadamente y con poder, Andrew dulce y sutil,

Andrew te hacía sentir perfecta e inocente, y Alex, mujer y solamente suya.

Me puse el pijama y me tumbe en la cama, de repente se me callo la cadena de mi cuello, el collar que me regalo Andrew se me había roto, lo cogí y volví a leer lo que ponía.

Andrew la fecha en que nos conocimos

''Hoy, mañana y siempre''

Le dejé en la mesita y me dormí.

Cuando me desperté, fue por culpa de un golpe en mi puerta, me levanté y abrí.

-Buenos días preciosa, venga vamos ya es muy tarde, recoge tus cosas y vamos.

Cuando mire la hora eran las 12:30, como me había quedado tan dormida. Recogí mi maleta y mis pertenencias como me había dicho Alex.

Y me subí a un taxi que nos esperaba.

-¿Dónde vamos? Un momento ¿no conduces tú?

-He dejado mis trabajos, eran de verano, dentro de 2 días empiézala universidad, es mi último año.

Me acorde en ese momento en el que yo empezaba ese año, y tenía que esperar mi carta de haber si me habían cogido.

-Ahh Olivia hay una cosa que no te he dicho de mi –dijo él

-¿El qué?-dije con el ceño fruncido

-Lo de ayudar económicamente a mi madre, en realidad estaba trabajando porque me obligo mi madre, pero lo de que no es mi verdadera madre es verdad.

-¿Por qué me lo ocultaste?-dije confundida

-No me gusta conseguir los trabajos por mi madre. Me gusta ganar el dinero yo mismo.

Cuando termino la conversación llegamos al destino. Alex me bajo las maletas del coche y me las llevo hasta mi nuevo hogar.

Era un dúplex, de lujo bastante grande, 3 habitación, dos baños, un salón grande y una cocina preciosa con una isla en medio.

-Es precioso, pero no voy a poder pagar esto- dije preocupada

-Tranquila por desgracia es de mi madre, no me queda de otra que aceptar si no me alquilaba uno.

-De acuerdo, pero te pagare algo-dije yo

-Lo que quieras, pero no te lo voy a coger-dijo soltando una carcajada

Alex miro su móvil y tenía un mensaje de su madre.

-Ooh dios mi madre está subiendo el ascensor que pesada

-Qué vergüenza-dije yo sonrojada

-Mi amor cuanto tiempo, no me gusta que estés fuera tantas semanas haciendo lo que te da la gana.

-¿María?-dije

-Olivia, cariño que haces aquí

-No dijiste que no tenías hijos-dije

-Dije que no tenía hijas- dijo echando una carcajada- Pero tengo al trasto este.

-¿Os conocéis?-dijo Alex

-Si concedimos en el avión y la invite a mi cumpleaños, tienes a una madre maravillosa.

-¿Cómo que no estás en tu casa?-dijo María

-Luego te contare, pero te pediría que no le dijeras nada a mi padre

-Tranquila no diré nada-dijo ella

-Me lo prometes- dije

-Te lo prometo

HOY, MAÑANA Y SIEMPRE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora