HOY, MAÑANA Y SIEMPRE.

Capitulo 5

CINCO

Andrew y yo nos fuimos a casa por las calles frías de California. Yo no hablé en todo el camino. Él me miraba y de vez en cuando me secaba las lágrimas acariciándome las mejillas.

Llegamos a casa, subimos las escaleras, papa y Andrea ya estarían durmiendo, porque el coche estaba aparcado en la entrada.

Andrew me acompaño a mi habitación, me senté en la cama, y por un momento me sentí, que estaba sola, hasta que me acaricio la espalda bajándome la cremallera del vestido azul. Gire la cabeza, me miro y me sonrió, yo hice lo mismo. Me puse de pie, y cuando lo hice mi vestido se fue deslizando poco a poco, hasta que se deposito en el suelo.

Andrew con su mano derecha empezó acariciarme desde el cuello, pasando entre mis pechos, por mi vientre hasta mi cintura. Me acerco hasta él, hasta estar cuerpo a cuerpo. Él se quito la camiseta, y mis pechos, se posaron sobre su preciosos y perfectos pectorales. Nos fuimos tumbándonos poco a poco sobre mi cama. Sus labios y los míos se rozaron por un momento. Yo sentí un escalofrió, nunca había sentido ese sentimiento. De repente él me sonríe.

-Deberíamos dormirnos ya, no quiero hacer nada hasta que estés en tus 5 sentidos.

Yo lo mire molesta, porque no había bebido tanto como la última vez de no acordarme por nada, por otra parte a la vez lo admire por ser un chico tan reservado y que respeta a las mujeres.

-Vale, pero quédate aquí conmigo y abrázame todo la noche- le dije yo

-No te preocupes, no te soltare nunca

Dormimos abrazados toda la noche, nunca había sentido esto por nadie, había tenido rolletes de una noche pero nada comparable con lo que estaba viviendo. Me sentía feliz después de todo lo que había pasado esta noche, solo estábamos él y yo.

Nos despertó un mensaje de whatsapp de Christian, diciendo que si nos apuntábamos a ir con ellos a la playa.

Andrew y yo nos miramos, sonreímos y dijimos los dos a la vez que vale.

Andrew se vistió rápido y salió de mi habitación para que nadie sospechara que habíamos pasado la noche juntos.

Yo me levante, me dolía todo, especialmente la cara, cuando me dirigía al baño en el espejo de mi cómoda, me mire y tenía un cardenal bastante grande en la mejilla derecha de la cachetada que me dio papa a noche. Fui al baño me lave la cara y me moje la nuca, cogí el maquillaje para poder disimular el gran cardenal de mi cara.

Me puse el bikini, de color rosa palo, unos vaqueros cortos y una olímpica de color blanca.

Baje las escaleras para ir a desayunar, Andrea ni papa estaban en casa porque se habían ido a la oficina, estaba Nany en la cocina donde nos había preparado el desayuno a Andrew y a mí. Nos preparo un vaso de zumo de naranja y unas tostadas con miel.

Yo me senté en un lateral de la mesa y me dispuse a beber de mi vaso de zumo.

-Buenos días cariño has dormido bien –me dijo ella, dándome un beso en la mejilla dolida

-¡Ahí!- respondí –Buenos días Nany

Nany me miro bien porque me había quejado de ese dulce beso que me había dado, yo intente que no me lo notara, pero me lo vio.

-¿Qué te ha pasado? ¿Quién te ha hecho esto Olivia?

-Me he dado esta mañana con la puerta del baño Nany-respondí

-Eso no es de un golpe con una puerta, no te lo voy a repetir otra vez ¿Quién te ha hecho eso?

Nany era demasiado lista, y si la mentía tarde o temprano iba a descubrir la verdad, así que acabe contárselo todo.

-Ayer en el club, papa y yo discutimos y me dio una cachetada.

No le di muchas explicaciones, tampoco había mucho que contar, pero lo que no le iba a contar es que me puse borracha delante de todo aquella gente.

-Tu padre me va escuchar, en cuanto venga, para esto le he educado, nunca pensé que tu padre pudiera ser así, pero tranquila cariño yo hablare con y él y resolveremos todo

Yo la insistí para que no hablara con él pero, Nany es demasiado cabezona para este tipo de cosas.

Cuando ya había terminado la conversación de Nany, me disponía a darle un bocado a mi tostada, cuando Andrew a parece en la cocina.

-Buenos días chicas- responde feliz- Venga Olivia nos tenemos que ir

-Pero no has desayunado- replica Nany

Andrew coge el vaso de zumo y se lo bebe de un solo trago y la tostada se la mete entera en la boca. Cuando ya traga, me coge de la mano arrancándome de la silla y salimos corriendo hasta el garaje donde tiene su escúter roja. Nos ponemos un casco cada uno. Yo me monto detrás de él y lo agarro por su suave y atractivo abdomen.

Cuando estamos en carretera la brisa viene cálida, y me dispongo abrir los brazos como un pajarillo, me siento libre y augusto al mismo tiempo, me encanta estar con Andrew, me siento yo misma sin preocupaciones, sin discusiones de papa, ni ver a la estúpida de Andrea.

Cuando llegamos a la playa nos esperaban Christian y Camila.

-Hola chicos, venga os estábamos esperando vamos a bañarnos-dice Camila

-¡Eh¡ he pensado que este sábado podíamos hacer una fiesta de las gordas, de las nuestras, que te parece Andrew

-Tío, es lunes y ya estas pensando en el sábado- se ríe Andrew a carcajadas.-Olivia este viernes este cumpleaños podíamos organizar una fiesta el sábado en el jardín seria un fiestón

¿Cómo sabia Andrew lo de mi cumpleaños?¿se lo habría dicho Nany? ¿o papa?

-Sí, pero ¿nos dejara mi padre?, no tenemos nuestra relación muy bien que digamos – le digo a Andrew

-Olivia son tus 18 claro que te dejaran yo le convenceré.

-Tía como no me habías dicho que tu cumple era este viernes, el sábado será una fiesta que nunca olvidaras-dice Camila

Después de la conversación, nos fuimos los 4 directamente al agua. El mar hoy estaba tranquilo, con el agua muy fría, ese día me lo pase genial. Estuvimos nadando, surfeando, y lo mejor de todo estaba con Andrew.

Todavía no nos habíamos dado nuestro primer beso yo quería que fuese perfecto pero ¿Cuándo iba ser? Estaba nerviosa y a la vez impaciente, tampoco quería meterle prisa pero ya estaba deseando que fuera ya, creo que me gusta bastante, es exagerar decir que le quiero aun pero siento una gran atracción por él.