Capitulo 12

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doce

He decidido macharme de casa, no tengo nada que hacer en este sitio, mi padre no es mi padre, mi madre no es mi madre, y Andrew ya no quiere saber nada mas de mí.

Cojo la maleta que esta guardada en el fondo del armario, y me dispongo a llenarla con todas mis pertenencias, meto toda mi ropa desordenada, mis neceseres y mis aparatos del pelo.

Cojo el móvil, y marco un numero de un taxi para que me esperara en la vuelta de la esquina para que nadie me descubriera.

Voy a echar de menos a todos, a papa, a Nany, Andrea y mucho más a Andrew, mi amor como nos ha podido pasar esto, la confianza y el miedo a perderte a estropeado nuestra relación, nunca olvidare su olor su cuerpo, sus ojos, él.

He cogido un poco de dinero de la caja fuerte de papa, pero es un préstamo, luego se lo devolveré.

Bajo con la maleta por las escaleras sin hacer ruido, miro a los lados y no hay nadie y corro hacia la puerta y cierro silenciosamente. Voy hacia la esquina y el taxi me está esperando, meto mi maleta al maletero y me monto.

-¿Dónde te llevo?

-Donde sea no tengo donde ir-dije angustiada

Empezó a llover muy fuerte, mire por la ventana con los ojos caídos, sin saber qué hacer ni dónde ir, mis lágrimas caían y disimuladamente me las secaba con la manga de mi chaqueta.

-Llevamos dando vueltas una hora señorita. ¿está bien?

-Lléveme en el hotel más próximo

-Hay aquí uno a la vuelta bastante bien- dijo el taxista

Cuando llegamos al destino era un hotel viejo y no era muy agradable, pero me valía.

-Cuanto le debo señor

-Nada déjalo, no hace falta- me dijo con una sonrisa

-No enserio cójalo, tenga el billete.

-No hace falta tú lo necesitas más que yo, mi teléfono para que me vuelvas a llamar cuando necesites.

-Muchas gracias- le mostré una sonrisa

Cuando ya se fue en la tarjeta ponía.

Taxista a domicilio

Alex Harrison

TLF: 098764535.

Empresa taxisten008

Era un chico joven unos 5 años más grande que yo, era moreno, ojos verdes, y rasgos bonitos, se le veía buena persona y muy simpático.

Pase al hotel, en el recibidor había una anciana de pelo gris nariz grande y con una aborrega.

-Hola, me podías dar una habitación, una normalita.

-Si muchachita, nos quedan las simples que son 100 euros la noche y las de matrimonio de 300 euros

-Dame una simple- dije apagada

-Tome la llave señorita, última planta la 3º puerta.

La habitación era sencilla una cama de 90 un armario y un pequeño baño, tenía una pequeña ventana que se veía las luces de la ciudad.

De repente mi móvil suena, es papa no le respondo, abra leído mi nota que dejé en su despacho cuando fui a coger dinero.

Papa me marcho siento que no soy de este sitio, no me busquéis será imposible no me encontrareis, dale un beso a Nany de mi parte y otro a Andrew... te he cogido, dinero, tranquilo te lo devolveré poco a poco cuando consiga trabajo

Un beso te quiero papa, bueno David.

HOY, MAÑANA Y SIEMPRE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora