Epilogo

81.4K 7K 2.2K
                                    

Años después.

Bárbara despertó y miró alrededor, estaba en la habitación de Garrett. Él estaba abrasándola por la espalda. Al verlo despertar  sonrió suavemente y lo beso.

—Buenos días cariño—dijo él antes de volver a besarla.

—Buenas días—murmuró ella y enredo sus dedos en su cabello.

Él la aplasto dulcemente contra la cama, la miró a los ojos antes de hacerle el amor.

Después de todo ese tiempo ya se había acostumbrado a esto, el amor, el cariño, el sexo, todo. Y lo amaba, era su paraíso privado.

Minutos después se bañaron juntos y bajaron a la cocina. Ya en ella observó a Alec e Isaac preparando el desayuno, los saludos a ambos besándolos con cariño, Martin estaba sentado al lado de su primer hijo, jugando con él.

Se acercó a ambos y beso a Martin, luego se agacho y abrazo a su hijo de 6 años, Rafael. Este también la abrazo. Cuando la puerta se abrió sonrió al ver a Altaír y segundo hijo. Se acercó a ambos, beso al feliz padre unos segundos y luego tomó en sus brazos al bebé de 10 meses ya despierto y lleno de energía. Este la abrazo y beso en la cara, todos se rieron.

—Estas nerviosa—le dijo Altaír, ella asintió, no servía de nada mentir, todos ahí sabían lo que sentía—estarás bien.

—Lo sé—dijo suavemente y acaricio la espalda de su bebe—me acostumbrare con el tiempo, pero siempre me va a pasar esto.

Ese día comenzaban las clases, era profesora de un grupo de 12 niños de entre 6 y 7 años. Hacia años que había comenzado a dar clases, pero lo había dejado cuando llego al último trimestre de su primer embarazo, luego había pasado mas tiempo en casa cuidando a su hijo, solo cuando él cumplió un año regresó a su trabajo. De nuevo había pasado lo mismo con su segundo hijo, ahora había decidido regresar a trabajar unos meses antes, eso la ponía nerviosa, pero ambos niños estaban muy bien cuidados, sus padres se quedaban en la casa un día, turnándose,  para atenderlos y acompañarlos, así ella podía trabajar sin problemas.

—¿Papá voy a ir al colegio?—preguntó Rafael, todos los hombres lo miraron y sonrió. Siempre le parecía divertido y muy tierno que todos se giraran en su dirección cuando él decía papá, amaba eso de ellos, que no hubiera diferencias para ninguno. Rafael tenía 5 padres y una madre, esa era la verdad.

—Recuerda que en la noche van a venir a comer tus amigas—dijo Alec, ella lo miró y asintió.

—Apenas llegue te ayudare a cocinar—él sonrió suavemente y asintió.

Altaír se movió hacia la cocina y tomó la mamadera de su bebé, ella le entrego al niño para que lo alimentara, le gustaba hacerlo y a ella le gustaba verlo mientras lo hacia. Llevo su mano a su estomago y se acarició suavemente.

—¿Estas bien?—preguntó Isaac llegando a su lado, asintió.

El Deseo de BárbaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora