Falsa coraza (camren)

Capítulo 14

Narra Lauren

-Hey, hace medio año que te estoy llamando. -dijo Camila sacándome el auricular.

-Perdón, ¿qué pasa?

-Que vengas a comer conmigo y las chicas. -miré la mesa donde estaban y luego la miré a ella.

-No sé... -murmuré dubitativa. -No les caigo muy bien. -me encogí de hombros.

-Ya he hablado con ellas, y no tienen ningún problema. -no me moví. -Venga Lauren, no seas rancia. -bromeó sacándome una pequeña sonrisa. Su mano rozó la mía y la cogió, acelerandome el pulso en un segundo. -¿Vamos? -me preguntó con una sonrisa perfecta.

-S... sí, claro.

Me levanté y me dejé guiar por el tacto cálido de su mano, hasta la mesa donde estaban todas.

-Hola. -saludé algo tímida e insegura.

-Hola, Lauren. -me saludó Dinah, amable.

Las demás me saludaron casi sin importarles que yo estuviera allí, y siguieron a lo suyo. Hablaban y reían, se notaba que se habían cogido mucha confianza. Daba gusto ver a Camila sonriente, y escuchar su risa... Dios, eso si era increíble.

Tan solo escuchando sus conversaciones pude conocerlas un poco más, ver cómo eran. Eran unas chicas geniales y muy divertidas. Tan distintas a mis antiguos amigos.

-y bueno, ¿a qué se debe que hayas dejado tirados a tus amigos, Lauren? -preguntó Dinah.

-No me gustaba en lo que me convertía cuando estaba con ellos. -me encogí de hombros.

-Así que... ¿lo de aquel día no era todo un rollo? -negué con la cabeza.

-¿Qué día? ¿Qué pasó? -preguntó Camila confundida.

-Nada. -me apresuré en decir, nerviosa. Pero vi como Dinah me sonrió divertida, y supe que me iba a hacer pasar vergüenza.

-¿Nada? Le dio un ataque de yo que sé qué, cuando se enteró de que estabas en el hospital. -Camila me miró y yo aparté la vista a mi regazo. Era realmente humillante.

-¿En serio? -parecía sorprendida.

-Bueno... Me puse muy nerviosa. -me encogí de hombros y sentí como Camila tomó mi mano, que descansaba sobre mi rodilla, y la apretó.

La miré y ella sonreía. Sin duda era preciosa.

-Mira, Camila. -la llamó Normani. -Aquella es la chica que te dije, que es lesbiana también. -señaló a una chica que pasó cerca de nosotras, y la verdad era una chica bastante guapa.

-Basta, ya os dije que no quiero que me busquéis pareja. -dijo ruborizada. Adorable.

-Pero, es guapa, ¿verdad? -el tono rojizo de Camila aumentó, pero solo se limitó a asentir.

-Lo es, sí. -admitió.

Y me moría de ganas por decir que no era para tanto, aunque fuera mentira.

**

La naturalidad con la que habían hablado sobre la orientación sexual de Camila, me había hecho pensar. Pensar en que quizás aquello no estaba tan mal como me hizo pensar mi madre. Y en que ella se merecía una disculpa. Una más.