Capítulo 22

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Narra Lauren

Entraba al instituto, con la mochila colgando de mi hombro derecho. A lo lejos vi a Camila en su taquilla, hablando con las chicas, y sonreí. Era lo único que últimamente me hacía feliz.

-¡Hey, Lauren! -Exclamó Camila con una sonrisa cuando me vio llegar.

-Hola, Camz. -Sonreí. -Hola, chicas. -Las miré, y ellas me saludaron.

-'Hola, Camz' -Oí que alguien decía en forma de burla detrás de mí. -Puta bollera. -Y luego se escucharon risas.

Me giré y me encontré con todos los que solían ser mis mejores amigos, detrás de nosotras. En seguida Camila cogió mi mano, sabiendo que si algo pasaba, yo no dudaría en saltar.

-¿Pasa algo? -Pregunté, dura.

-No, no... -Contestó Max, entre risitas.

-¿No? Será mejor que me lo digáis a la cara.

-Pasa que sois penosas. -Dijo Elena con los brazos cruzados.

-Mientras no lo seamos más que tú, me quedo tranquila. -Devolví. Y en seguida la tenía pegada a mi rostro.

-Cuidado. -Fue lo único que dijo.

-No te tengo miedo. Al contrario, me provocas risa. -Vacilé.

Y en tres segundos, la tenía encima de nuevo. Intentaba alejarla, pero ella agarró mi pelo, haciéndome gritar. Sentía a Camila, y a las demás tirar de mí, y veía cómo Nico y compañía hacían lo mismo con ella. Hasta que al final pudieron separarnos.

-¡Zorra! -Exclamó, su rostro rojo de rabia.

-¡Estás loca! -Le devolví yo.

Y entonces, de entre la gente que nos observaba en medio del pasillo, apareció el director gritando.

-¡Esto es intolerable, ahora mismo voy a llamar a vuestros padres!

Entonces, supe que la había cagado hasta el fondo.

**

Mi madre se había reunido con el director, y nada más salir de su despacho, cogió mi brazo con fuerza, y me arrastró hasta fuera de la institución sin mediar palabra.

Una vez fuera, empezó todo.

-¿No te cansas? ¡¿No te cansas de avergonzarme?! -Gritó.

-¡No le pegué, ella lo hizo! -Me defendí.

-Sí, claro... Después de todas las cosas que vienes haciendo últimamente esto no me cuesta de creer. -Habló furiosa.

-Mamá, te juro que no le he pegado. -Intenté calmarme.

-Todo esto está pasando desde que empezaste a juntarte con esa estúpida lesbiana. Te ha llevado por el mal camino, hija. ¿Es que no lo ves? -Preguntó como si estuviera cansada.

-¡Se llama Camila! -Grité frustrada. -Y ella no tiene nada que ver, ella es la mejor persona que tengo el placer de conocer.

-Te han comido la cabeza, Lauren. -Negó con la cabeza, mirándome con desprecio.

-No, y me duele todo esto, ¿sabes? Me duele que no me aceptes. Tú, mi madre.

-A mí me duele tener una hija así. -Dijo tan tranquila, como si sus palabras no fueran puñales en mi corazón.

-Lauren... -Oí la baja voz de Camila, casi a mi lado, y me giré. Estaba tan absorta en la conversación que ni siquiera la había visto llegar. -¿Estás bien? -Preguntó tímida. Estaba segura de que ella no podía ver a mi madre, ni en pintura.

Falsa coraza (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora