Falsa coraza (camren)

Capítulo 18

Narra Camila

Mis manos sudaban, y sentí mi corazón a mil. Se oían gritos, la música a tope, y la gente iba de aquí para allá.

Realmente no me gustaba ese ambiente.

La casa de quien hacía la fiesta, era un maldito desastre. No podía imaginarme lo que le iba a costar recoger toda esa basura al día siguiente.

Sentí una mano cálida coger la mía, y en seguida levanté la vista, encontrandome con la mirada preciosa y preocupada de Lauren. Su pelo estaba liso, y sus ojos estaban ligeramente maquillados. Dándole fuerza a su mirada, si eso era posible. Estaba increíble.

-¿Estás bien? No tienes buena cara...

-Sí, sí... Solo nerviosa. -admití.

-Bueno, pues fuera nervios. -exclamó Normani. -Y ahora, a divertirnos.

Nos adentramos en esa casa, y todavía me gusto menos lo que vi. La gente estaba totalmente ebria, besándose como si fueran a comerse la cara y gritando, realmente fuera de si. No, no entendía el propósito de esas fiestas.

Un chico se acercó a mí, con las pupilas dilatadas y la mirada perdida. En seguida apreté la mano de Lauren, asustada, haciendo que ella apretara su agarre y me atrajera más cerca de ella. Aspirando su perfume y sintiendo su mano apretando la mía, me sentí segura.

-¡Vaya, vaya! ¿Te has tirado a la monja ya, Lauren? -Apareció Nico, junto a todos los antiguos amigos de Lauren.

-Das asco, no nos esperábamos esto de ti. -Atacó Elena, y yo no entendía nada, hasta que Lauren me soltó la mano.

Nadie quería ir con una lesbiana de la mano, pero que Lauren me hubiera hecho eso, me dolió.

-No sabéis nada. -Espetó Lauren, y luego desapareció entre la gente.

Nico y los demás me miraron, pero en seguida, Dinah y las demás me tomaron de la mano para apartarme de ellos.

Nos acercamos a la cocina, donde estaba Lauren llenándose un vaso de vodka con lima. Parecía en otro mundo.

-¿Qué más hay? -le preguntó Normani, refiriéndose a la variedad de las bebidas.

-No sé. -respondió indiferente. -Creo que algo de ron, vodka y poca cosa más. -se encogió de hombros, y dirigió la mirada hacia mí durante unos segundos. Luego la apartó algo incómoda. No me importaba, estaba algo enfadada con ella.

-Hey. -sentí que tocaron mi espalda y me giré, viendo a una sonriente Melissa.

-Hola. -saludé algo tímida.

-Estás muy guapa y... Te he traído esto. -me ofreció una bebida, y la miré insegura. -No le he puesto nada raro, acabo de hacerla justo detrás de ti.

-Venga, Mila. -oí que me susurraba Normani.

-Gracias... -terminé aceptando, y probé un trago de esa bebida, que estaba realmente fuerte.

-¿Quieres bailar? -preguntó, muy segura de si misma.

-No sé bailar... -murmuré.

-¡Oh, vamos! -rió. -Yo te enseño, ¿por favor? -me puso ojos de cachorro, y no pude hacer otra cosa que aceptar.

Su mano tomó la mía, y antes de desaparecer con ella me giré, viendo a todas mis amigas alzando los pulgares, menos Lauren. Ella me miraba con el ceño totalmente fruncido, como si quisiera desintegrarme con la mirada. Su vaso se arrugó de lo mucho que lo estaba apretando.

Y fuese por lo que fuese, me alegré de que le hubiese molestado.

Llegamos a la pista de baile, y Melissa me miró levantando una ceja, mientras yo solo tomaba un sorbo de mi bebida.