La Leyenda de La Bruja Blanca

Capitulo 8

Me despierto pero no quiero abrir mis ojos, si los abro, podría ser que todo fue una pesadilla, pero tambien podria entrar en mi cruel realidad. Escucho unos pasos por la habitación, siento un poco de miedo, asi que no me muevo en lo mas mínimo.

- Oye pequeña dormilona, ya es de día, he preparado un buen desayuno.- pero que rayos, ¡¡ES LA VOZ DE FINN!!, ¿sera que me dormi con el? Y paso... ¿aquello?.

-Se va a enfriar el desayuno que con tanto gusto prepare, se que estas despierta.- dice y siento su voz cerca a mi.

Abro los ojos de par en par y me siento rápido en la cama. Miro alrededor y estoy en una habitacion extraña, pero es amplia y sus paredes son blancas, mi color favorito, tiene dos mesitas de noche con lámparas de cristal y un pequeño despertador. Me giro y veo a Finn de pie a la cama y me esta mirando sonreido, tiene una camisa azul, que combina perfectamente con sus ojos y su cabello esta alborotado.

-Vamos, se enfriara.- me extiende su mano y yo la tomo con timidez.

Caminamos por un pequeño pasillo y al entrar a la cocina, todo huele muy bien, tiene servidos dos croissants y se ven perfectamente dorados y al lado un zumo de naranja... del que preparaba mi tía.

Me siento nostálgica y mis lágrimas no demoran en salir, recordad aquella escena, ¿quien haria eso?, y lo peor, ¿porque de esa manera?.
Finn no ha soltado mi mano y me abraza fuertemente, besa mi cabeza con delicadeza.

- No estás sola, de ahora en adelante me tendras a mi, confia en mi, no dejare que nadie te haga daño.- toca suavemente mi cabeza.- tal vez no pude evitar tan trágico acontecimiento, pero encontrare al culpable, eso te lo prometo.

La verdad esas palabras llegaron a mi corazón, mi tia ya no esta conmigo, la verdad era mi tía adoptiva, desde que mamá murió y papá tuvo que huir, ya que no podía estar mas cerca mío, no sé muy bien las razones, pero lo que se, es que esta vivo.

La única persona que tenia ademas de mi tia Aghata era Emily, ella era la que estaba ahí en mis momentos malos y los buenos, me apoyó siempre, incluso cuando decidi sí venir a este instituto, por parte pienso, que habría pasado si no hubiera venido.

Ahora me siento mejor, no se porque en los brazos de Finn siento la poca paz que necesito.

- Tranquila, todo pasara.- asi sean pocas sus palabras, su sola forma de hablar me tranquiliza.

Me separo un poco de sus brazos y lo miro a los ojos.- Gracias de verdad, por todo, te pido por favor, no te alejes de mi.- el me mira con los ojos sorprendidos y luego sonríe.

- Tranquila, no lo hare, asi me pagaran por hacerlo, no dejaría de estar a tu lado.- se empieza a acercar a mi rostro y deja un casto beso en mi nariz.