Capitulo 19

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-¿Yo?, ¿pero como?-

-Creo que se refiere a un corte de sangre, debe de caer dentro del circulo, pero no debes estar en el.- dice Meldh y Delsing empieza a sacar una daga de su saco.

-De acuerdo, haré lo que pueda.- tomó la tada y al parecer debe de ser bastante sangre, o el ritual no funcionara. Slgo de circulo y estiro mi mano para que al derramar la sangre quede dentro, estoy a punto de hacer el corte, cuando llegan otras criaturas. Los demás sin pensarlo comienzan a pelear y veo como se quieren acercar a mi, pero ellos no los dejan. De nuevo intentó hacer el corte y de repente algo me embiste, caigo al suelo y creo ver una figura familiar.

Despierto y estoy en el suelo de una salón que esta demasiado oscuro para mi gusto, me levanto y empiezo a caminar, paso por donde esta un espejo y me veo, estoy algo maquillada, con un vestido largo de color crema, sacudo mi cabeza al escuchar una serie de voces, sigo caminando guiandome por aquellos ruidos.

-NO DEJAREMOS QUE HAGAS ESO.- escucho a Delsing gritar. Empiezo a correr y al abrir la puerta, veo que todos están encadenados y de rodillas en el suelo, se quedan mirándome como si fuera una sorpresa y alivio verme.

-¿Que esta pasando?- pregunto y empieza una persona a caminar de entre la oscuridad. Tiene una capucha asi que no logro ver su rostro.

-Lo que pasa aquí es que te necesitamos.- esa voz, la reconocería sin pensárselo dos veces. Empieza a quitarse la capucha y es ella. La persona que esta sonriendo de oreja a oreja, con una risa macabra que haría que los vellos de todo tu cuerpo se erizaran.

-¿TU?, ¿cómo es posible?- aun no me lo puedo creer.

-Tan solo era un plan querida.- dice aun sonriendo.

-¿Pero como?, te vi muerta en mi cama Tía Emily.- cambia su expresión y me mira con furia.

-¡NO ME LLAMES ASÍ!, tal vez tuve que terminar de  criarte, PERO NO SOY TU TÍA.- siento como mis lágrimas comienzan a salir.

-Tu has estado detrás de todo esto ¿verdad?-

-Por supuesto, tengo que hacer algo por mi reina, Morgan es la unica razon por y la cual nací-

La verdad quisiera seguir llorando lo mas que pudiera y sacar toda esta tristeza que me carcome el alma, pero no, no le daré el gusto de verme llorar, todas esas veces que llegaba a casa y ella me abrazaba. Las veces que íbamos a los lugares que me recordaban a mi madre y ella me consolaba, me decía que estaba en un lugar mejor, que no me preocupara. Todo eso... ¿era mentira?.

-Dejémonos de rodeos, se que tienes la escoba asi que entregamela...

-No la tengo conmigo, como te habrás dado cuenta.-

-¿dónde esta entonces?-

-Se quedó en el instituto...

-Como una bruja puede viajar ¿sin su escoba?-

-No lo se, tal cual como puede alguien desmembrarse y revivir- respondo sarcasticamente.

-Ayy por favor, fue un hechizo, con una vaca, te hizo ver lo que queríamos, para que te desmoralizaras-

-Oh, con una vaca, pobre, que la hicieran pasar, por alguien como tu- de repente, se oye el estruendo de que se quiebra una ventana.



La Leyenda de La Bruja BlancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora