Capítulo 1

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•Anabeth POV•

Muchos dicen que para que la vida sea buena se necesita romance y diversión. Bueno la parte de diversión la tengo. Sin embargo romance... eso se lo dejo a las novelas cliché.

Mi vida no es una historia cursi donde me enamoro del vecino. Tampoco soy la chica nerd que se enamora del chico popular. Aunque se puede decir que me consideran como nerd, pero ese exactamente no es mi caso. No soy la nerd que hace la diferencia o que se esconde para no ser reconocida.

Me considero una chica normal. Una nerd normal, para ser más exactos. Aquella que estudia y atiende a las clases y que obviamente lee para conocer otros mundos y lo mejor, a todos mis novios. Y ver los programas de televisión para conocer a los otros novios. En especial para contemplar al principal de todos: Dylan O'Brien.

Si lo sé ninguno existe... O si existe, en el caso de Dylan, no me conoce. Cruda realidad. Pero mientras tanto, sigo imaginando que lo son. Así seguirá mi vida.

¿Pero qué sería de ella sin mi mejor amiga? Su nombre, Lacey Adams... Ella es mi cómplice en todas las aventuras que hemos tenido desde niñas. Corremos con la buena suerte de que siempre nos ha tocado juntas en actividades y en los salones de clases.

Además es mi compañera y mi confidente. Podemos decir que la única que me entiende en cuanto se trata a mis amores irreales que  poco a poco se han convertido en nuestros amores irreales.

Pero bueno, ¿Cómo soy? Pues creo que intelectualmente ya tienen una idea. Casi nerd, feliz y completamente loca. Pero físicamente creo que soy todo lo contrario.  No llevo gafas, como todos los nerds. Al contrario, no creo tener ningún problema de la vista. Tampoco visto con la falda, la camisa de botones y ese estereotipo de nerd. Visto normal y diría que un poco a la moda. Aunque de eso no sé mucho, intento imitar a las revistas y vestir como en las novelas que leo, porque ellas siempre visten bien y todo les queda de maravilla.

En cuanto a rasgos, soy pelirroja natural y creo que unas de las pocas que somos reales, sin ningún tipo de tinte o colorante. Tengo ojos color oliva y todos dicen que tengo una sonrisa espléndida.

Creo que nadie es perfecto y menos nosotras, que tenemos rasgos un poco diferentes. Mi amiga Lacey tiene el color azabache en su cabello y ojos completamente marrones, y es más alta que yo.

No es que me esté malo, pero tiene la costumbre de fastidiar con mi tamaño. Aunque no me afecta porque al igual yo fastidio con el suyo.

Aunque pensándolo bien... Eso de la perfección... Pues... Hay una persona que creemos que llega a los estándares requeridos para tal adjetivo.

Creo que todos a los que les interesa saber nuestra historia saben bien claro quién es.

Dylan O'Brien

Aunque obviamente, será la perfección andante, pero una perfección inalcanzable y completamente limitada para nosotras, más cuando tiene de pareja a Brittany Robertson.  

Según los medios, su vida es muy privada y no aparece por ningún lado. Pero, nosotras tenemos nuestras técnicas para encontrar otros recursos donde obtenemos novedades sobre él.

En cambio nuestra vida nunca será como la de él o como de ningún famoso. Vamos a la escuela, tomamos el bus, etc.

Cursamos el último año escolar. Si, grado 12, senior, duodécimo, cuarto año, como quieran decirle. Y no, este año no es como las películas o novelas, donde todo es perfecto, se van de fuga y los trabajos son sencillos porque estás terminando la escuela. Al contrario, todos los días hay un caos, muy pocas veces hay un día normal de película; si te vas de fuga, te pierdes del material o siempre dan algo importante ese día; y los trabajos son extremadamente difíciles y los maestros no tienen consideración alguna.

Sin embargo, hemos logrado sobrevivir a esto durante el año completo. Pronto será nuestra graduación y el famoso prom.

Como cualquier par de chicas, Lacey y yo, tenemos nuestra propia ilusión de los trajes, decoración, música y sobre todo nuestro acompañante.

Quedan un par de semanas para que se den todos estos acontecimientos y creo que no estamos preparadas para aquello aún. Tal vez físicamente sí, tenemos los trajes, la toga, el discurso escrito, en fin. Sin embargo mentalmente, es difícil saber que terminarás la escuela pronto y emprenderás una nueva vida en la universidad.

Es por eso que decidimos hacer una última actividad como las estudiantes graduadas y próximas a entrar a universidad en el verano.

Que conste que eso no significa que no nos seguiremos viendo, porque nos aceptaron a las dos en la misma universidad, aunque concentraciones diferentes. Así que en resumidas cuentas, ella no se librará de mi ni yo de ella por un buen tiempo.

Es de costumbre para nosotras llegar siempre justo a tiempo para comenzar las clases.  Y cuando digo justo a tiempo, me refiero a minutos antes o a cuando el maestro ya ha comenzado la clase. Para ser más exacta tenemos la costumbre de llegar tarde al salón de clases.  Podemos ser muy aplicadas y más en los estudios, pero cuando se trata del tiempo, pues tenemos ese problema en común.  Esto debido a que tomamos todo nuestro tiempo por las mañanas y eso implica estar la mayor parte del tiempo retrasadas.  Aunque nos levantemos temprano, es de seguro que llegaremos tarde por alguna situación en la carretera o algo parecido; al tomar la misma ruta todas las mañanas es más que natural que nos pase lo mismo.

Hoy no es la excepción así que cuando voy haciendo la entrada por el portón escolar, escucho a Lacey llamándome desde más atrás en la carretera, por lo que decido esperarla y caminar juntas al salón como todas las mañanas.

–Anaaaaa– ese es el apodo que me puso desde que tengo memoria, ya que tanto ella como yo, odiamos el Beth. Así que mejor solo Ana.

–¿Queee?– respondo en el mismo modo en el que ella ha mencionado mi nombre.

–Tengo una magnífica idea.– Me mira y saca su espléndida sonrisa que solo significa una cosa.

Problemas.

Sueño con O'Brien [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora