Sueño con O'Brien [Completada]

Capítulo 3

•Anabeth POV•

Seguía trabajando con las ecuaciones múltiples y escuchando lo que me decía Lay, porque en realidad cuando mencionó baile de graduación, el interés de la conversación fue disminuyendo poco a poco, hasta cuando oigo que menciona a Dylan O'Brien.

Levanto la vista de la libreta llena de ejercicios que debo todavía realizar y me detengo a mirar las acciones de mi querida amiga.

Al notar su ilusión y sus pequeñas expresiones, es seguro que no puede estar jugando. Así que solo reacciono rodando los ojos y volviendo a los ejercicios, para ver si lo que esta diciendo es correcto o es una tremenda locura.

–¿A caso no me escuchaste, Ana?– dice Lay a mi lado un poco decepcionada al no estar emocionada como ella creería.

–Sí, te escuche Lay... Que nuestra pareja de graduación será Dylan O'Brien.– digo sin importancia alguna, para no llegar al estado donde necesitaré un tanque de oxígeno para poder respirar.

Aunque ahora que lo pienso... Es una idea magnífica, pero a la misma vez, una magníficamente loca. Aunque loca es una palabra que tiene por descripción gráfica cualquier foto de nosotras, así que creo que cabe en nuestras cabezas pensar así.

–Aja, ¿yyy?...– sigue insistiendo mi amiga cuando de momento, cierra mi libreta de un golpe y hace que el lápiz deje una bonita marca de una línea en el medio de la hoja. Nótese el sarcasmo.

–¡Oye– reprocho de inmediato– casi estaba terminando!

–En estos momentos la prioridad es Dylan, no los ejercicios, así que A. Tién. De. Me. –soltó de un momento a otro con un cierto tono de frustración.

Al oír su tono y observar su cara, no pude sostener la pequeña risa que había causado en algún punto el tema de "Dylan con nosotras al baile de graduación".

Así que mire el reloj del teléfono para verificar cuanto de tiempo quedaba de clase. 30 minutos. Ok, esto da para terminar los 3 ejercicios que me faltan y escuchar a Lay de una vez por todas.

Así que decido hacer la segunda cosa primero. Escuchar a Lay.

–Ok Lay, te A. Tien. Do.– dije imitando su tono.– pero rápido porque hay que entregar estos ejercicios.

–Gra. Cias.– dijo y tomo un pequeño, pero gran bocanada de aire y comenzó a hablar nuevamente– Okay puesalomereferíaeraqueparaelbailedegraduaciónDylanfueranuestrapareja;lamanera,fácil,unvideoquegrabaremosyenviaremosaalgunadesuscuentasaversilorecibeysilorecibepues..........

–Wow, wow, wow. Tranquila pioja que el peine llega; habla más suave y respira.

Para explicar lo sucedido ahora mismo: Cuando hay algo que nos emociona, comenzamos a hablar como si el correcaminos y un chita tuvieran un hijo que se casara con Sonic y tuviera un hijo queue se casara con la velocidad luz y tendrían un hijo que se casara con... Ok creo que entendieron mi punto. Hablamos rápido.

El problema de todo esto es que se complica a la hora de comunicarnos estas ideas que van a la mano con la definición de idea alocada.

Pero siempre encontramos cómo calmarnos y recitar aquellos pensamientos que próximamente cambiaran el mundo. Mejor dicho nuestro mundo.