Capítulo 22

561 60 22
                                    

•Dylan POV•

–Si Lacey esta vez te hace algo... No voy a estar allí para salvarte, ¿me oíste?.– digo mientras me acomodo nuevamente recto en el asiento del bus.– Tú te buscas los problemas, Max.

Aún escucho como Lacey le reprocha algo a Anabeth e inclusive ellas están ya fuera del bus.

–Nunca lo diría en serio, solo es para jugar un rato.– contesta riéndose.

–Estabas diciendo que está mal y rara, pero entonces, mira cómo la tratas.– contesto dándole un pequeño golpe en el hombro, haciendo que se de otro golpe con la ventana.– Te mereces el golpe doble.

–Sí, yo creo que sí.– el ríe pero luego su rostro toma un cambio diestro.– Agh, sigo metiendo la pata hondo, hondo, hermano.

–¿Ahora es que te das cuenta?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–¿Ahora es que te das cuenta?

–No aprendo...

–No vas a aprender nada hasta que ya no puedas hacer nada para quedar bien con ella y lo hayas arruinado todo.– digo pensando en ese consejo que él mismo me dijo cuando tuve un problema similar alguna vez.

–Golpe bajo hermano, golpe bajo. Es más, te acuerdas cuando...

Y es así como comenzó una larga plática de momentos que jamás olvidaremos. Muchos de ellos de nuestra infancia y otros de como manteníamos informados de nuestras locuras diarias. Puesto que para un tiempo a otro estaba fuera del país o no tenía oportunidad de verlo.

Maxwell es mi mejor amigo, no cabe duda eso, pero algunas veces se merece las cosas que le pasan.

...

El bus recorrió como 30 minutos más en círculo. Era un recorrido estándar; te bajabas y te montabas dependiendo de cuál bus pasara. La pregunta que se deben estar haciendo es... ¿Y por qué 30 minutos en círculo? Buenos pues, de conversación en conversación se nos pasaron varias de las paradas y cuando estamos por bajarnos en una de ellas, al caprichoso de Maxwell se le antoja la próxima parada. Y todo esto hasta que nos dimos cuenta que íbamos en un círculo.

–En esta parada nos bajamos, si no, veremos la misma Aruba sentados aquí.– menciona Max cuando ve que nos estamos acercando a una de ellas.

–Concuerdo contigo.– ambos nos reímos y nos preparamos para bajar finalmente del bus. Además de que me está empezando a marear el estar aquí.

Una vez en la parada nos dispusimos a bajar, verificando antes de no haber dejado nada en los asientos. Ya que de ser así, lo perderíamos por siempre.

Sueño con O'Brien [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora