Capítulo 6.4

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•Anabeth POV•

La música era variada y justo ahora, sonaba una de mis canciones favoritas, But first let me take a selfie.

Robert era un chico increíble. Nunca pensé que el jugador estrella fuera todo un genio en las matemáticas, al igual que yo, claro.

La noche estaba encendida y cuando digo semejante metáfora, me refiero a que ninguna persona estaba sentada en una silla. Todos y cada uno de los graduados, nos encontrábamos disfrutando del único y especial baile de graduación.

Hoy era noche de fiesta y de liberarse de preocupaciones. Sin embargo, yo sí tenía ciertas preocupaciones, todas encabezadas con el nombre de Lacey Adams.

Mi amiga había estado bailando con nuestro mejor amigo, Max, pero tiempo después, la vi en la barra con otro vaso de bebida. Me preocupa porque ésta es la primera vez que ella, en su corta vida, consume alcohol.

Es la tercera vez que le pregunto a Max si la ha visto, pero éste niega diciendo que la dejó de ver hace 30 minutos. Obviamente, estaba angustiado, tanto como yo lo estaba.

Robert nos había hecho el favor de buscarla, aunque eso no dio ningún resultado.–No está por ningún lado. Ya la busqué hasta en el estacionamiento. Nadie parece conocerla para saber donde está.

–Tiene que estar en algún lado.–Comento con desesperación.–¡Ya sé! Hay una persona que puede saber dónde está.

–¿Quién?–Suelta Max.

–Sophia Charles.–Respondo con seguridad.

Camino entre la gente en búsqueda de aquella chica a la que le gustaba molestar a Lay. En seguida la encuentro y le cuestiono si ha visto a mi mejor amiga. 

–Creo que la acabo de ver hace como 15 minutos.–Contesta algo desinteresada en el tema.–Estaba bastante ebria, Anabeth. Deberías saber que no dejaba de decir que Dylan O'Brien había bailado con ella.

–¿Dylan O'Brien?–Oh, Lacey. No puede ser que aún no superes esto.

–Sí, eso decía.

–¿No sabes a dónde fue?

–No. Pero búscala en la barra. Allí debe estar.–La chica voltea y vuelve a bailar dejándome con la intriga. Lacey no estaba en aquel lugar.

Siento un jalón de brazo y cuando volteo, veo a un Max un tanto preocupado.–¡Está en el baño!

–¿Qué? Digo, ¿cómo sabes eso?

–Unas chicas de cuarto año me lo acaban de decir. La vieron entrar allí. Dicen que está muy mal.

–Pobre Lay. ¿Tú que le hiciste a la pobre?

–¡Nada! Te lo juro, Ana.–Responde Maxwell algo desesperado.–Lo único que le dije fue que Dylan O'Brien era solo un sueño. Que no es real.

Aprieto mis manos con fuerza y siento cómo mi paciencia se agota.–¡¿Qué hiciste?! ¡Tú sabes que no puedes decirle esas cosas a Lay! ¡Mucho menos cuando está en esas condiciones que no tenemos ni mínima idea de cómo reaccionará!

–Pero yo no quería que se sintiera mal. Yo solo-- –

–¡¿Y quién te dijo que Dylan no es real?! Algún día lo conoceremos, fíjate. Solo que no ha llegado el momento.

–Ana... Sabes que eso no será así.–Dice Max seguro de sí mismo.

–¡Quítate!–Empujo al chico que estaba colmando mi poca paciencia. Rasco mi cabello para calmarme un poco y entro al lugar que se supone esté Lacey.

Sueño con O'Brien [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora