Sueño con O'Brien [Completada]

Capítulo 23.2

•Anabeth POV•

Me quedo mirando el papel y espero a que alguna palabra se formule de sus finos labios.

Estoy como paralizada, no se que hacer, no sé que esperar, solo sé que el hecho de que tenga un papel me pone demasiado nerviosa.

–¿Recuerdas el espectáculo que hizo Maxwell?, el cual termine arruinando.– pregunta mirando el papel y luego dejando una mirada dulce sobre mi.

–Aja...– contestó con cuidado y suavemente.

–Pareciera que fue tanto tiempo atrás.

Personas caminan por el lado contrario del área cerrada, haciendo que por un momento corte la atención que tenía en Dylan. Aun así en menos de lo que pensé ya había tomado de nuevo el tema. –Literalmente. Han pasado tantas cosas...– digo jugando con mis dedos como si de alguna manera se enredaran ellos mismos.

–Muchísimas siendo honesto.– toma aire.– Y creo que es por eso que deberíamos arreglar par de ellas.

–Entiendo...– en realidad no quiero entender a dónde conlleva todo esto.

–Esa vez Maxwell me pidió un poco de ayuda para llevar a cabo todo lo que hizo.

–Sí, algo así me dijo.

–Pues en cierto modo lo ayudé, pero luego me di cuenta que lo había hecho de una manera incorrecta o mejor dicho a la persona incorrecta.

Lo único que podía hacer en respuesta a todo lo que él estaba diciendo era asentir levemente con mi cabeza e intentar no poner caras extrañas. Ya que tengo la costumbre de ser demasiado expresiva. –¿Cómo que a la incorrecta? – termino diciendo para suavizar un poco el ambiente.

– La carta, ¿la recuerdas?– asiento un poco más fuerte y todo hace un clic en mi mente.

Ese es el papel que tiene en sus manos.

Oh mi Dios.

No puede ser lo que estoy pensando. 

–Pues claro, como olvidar la emblemática carta.– digo intentando reprimir toda la emoción que se forma dentro mi ser.

– Bueno... pues la realidad de la carta es, como te dije en un principio, que estaba escrita a la persona incorrecta. Por eso era la urgencia de arrebatársela aquel día a Maxwell. Se suponía que describiera a Lacey, pero por alguna extraña razón siempre pensé que era dirigida hacia ti.– sonríe tan dulcemente que creo que el algún momento me va a dar diabetes.