Capítulo 2: No me odies.

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Capitulo 2.

'Cartas a Eunhyuk'

¿Qué significaba esto? ¿Cartas? ¿Para mí? ¿Serían cartas que me habían enviado alguna vez y Hae nunca me las había dado?
Abrí el cuaderno por el medio y leí la fecha: 17 de Agosto de 2014, escrito a puño y letra de Donghae. 17 de Agosto... eso había sido exactamente cuatro meses y cinco días atrás. Volví al inicio y leí la fecha de la primera carta: 14 de Junio de 2014; casi un mes y medio luego de que me dejara...

Las manos me temblaron y el cuaderno se me cayó. Lo miré un rato largo ahí tirado en el suelo e inerte como cualquier objeto inanimado; sin embargo, casi podía escuchar unos latidos provenientes desde sus profundidades ¿o eran mis latidos aturdiéndome por completo? No lo sabía, pero el aire me faltaba y comenzaba a marearme. Como un cobarde salí huyendo, dejando el cuaderno tirado sobre el suelo, abandonado en el césped del jardín delantero. Entré a la casa y cerré la puerta como escapando de un asesino y sintiéndome a salvo dentro de esas paredes. Me apoyé sobre la puerta con la espalda y poco a poco fui cayendo hasta el suelo donde me quedé sentado un tiempo largo tratando de tranquilizarme ¿Qué significaban esas cartas? ¿Por qué me habían llegado ahora? ¿Quién era el que las había dejado? Acaso... ¿acaso el chico que salió corriendo, luego de dejar eso en el buzón, era él? Recordé por un momento la silueta de la figura que había visto y no, no podía ser él, esa persona parecía más alta, más delgada quizás y de hombros menos anchos que los de mi Hae... 'no es tu Hae, idiota' me reprendí mentalmente y como si fueran un interruptor, esas palabras activaron mi modo acorazado y volví a quedar inmune a los sentimientos.

Me levanté del suelo y fui a la cocina a prepararme un té; me obligué a restarle toda la importancia al hecho de que aquel cuaderno aún seguía tirado en la entrada. Que se quedara ahí, yo no pensaba volver a sostenerlo ni mucho menos leerlo. Donghae no se merecía darme excusas y yo tampoco tenía ganas de leerlas, porque seguramente eso era lo que decían esas cartas, puras excusas ¿se habría ido con otro y éste lo habría abandonado a la primera tontería suya? ¡Ja! Se lo merecía, se merecía que le hicieran sufrir como él me lo había hecho a mí.

Esa tarde me la pasé a oscuras en mi habitación tratando de dormir o sencillamente bebiendo un poco de licor. Comenzaba a emborracharme cuando escuché las primeras gotas de lluvia caer, tuve el impulso repentino de correr hasta el cuaderno y recogerlo para que no se mojara, pero me contuve. Al principio la lluvia eran unas finas gotas cayendo ligeramente pero, de repente, se hicieron más gruesas y caían con más fuerza. Imaginé cómo la tinta se escurría por las hojas y bañaba el césped de una sangre azul, dejando así, ir lo último que habría de Hae en mi vida. Tenía la impresión de que si dejaba que siguiera mojándose y todas las palabras se borraban entonces ese sí sería el último adiós a la persona que amaba y odiaba. Mi voluntad fue más débil que mi corazón y corrí hasta el cuaderno, lo tomé, volví inmediatamente dentro de la casa, otra vez a mi habitación y me encerré ahí como si no quisiera que nadie me viera sosteniendo aquello. Miré la tapa, era dura pero se había humedecido un poco al igual que las hojas. Había palabras sobre los bordes que estaban un poco borrosas pero no inentendibles. Haciendo uso de mi ya resignado momento de debilidad, comencé a leer la primera carta.

'14 de Junio de 2014. Hospital Central, Seúl, Corea del Sur.

Querido Eunhyuk:

No sabes lo extraño que me resulta llamarte así, de esa manera tan formal y sin embargo, tampoco puedo ser más informal... he quebrado lo nuestro hasta el punto de tener esa distancia, pero va a ser la última vez que lo haga así, de todos modos no pienso entregarte estas cartas, lo que escribo es porque necesito tenerte cerca, sentir que todavía te tengo junto a mí, que no me fui, que aún me amas y que puedo contártelo todo, como siempre. Sólo que esto no puedo contárselo a mi verdadero HyukJae porque lo haría sufrir. Si te lo hubiese dicho, Hyukee, habrías sufrido más de lo que pudiste haberlo hecho con mi traición.

No me odies, yo te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora