-------Flash Back-------
Era mi cumpleaños número 17 y en vez de disfrutar la fiesta que me habían preparado, por pedido de mi omma, en el orfanato, estaba buscando a un Nemo que llevaba todo el día perdido ¿se habría olvidado de mi cumpleaños?
Comenzaba a sentirme realmente desilusionado cuando lo vi venir corriendo hacia mí.
-¡Hyukii! Feliz Cumpleaños mi amor –dijo gritando en mi oído con intensión de dejarme sordo. Acto seguido, me plantó un enorme beso en la mejilla. Yo quería algo más íntimo que eso, yo quería un beso en la boca y de preferencia con profundidad lingual, pero cuando hice el intento de correr la cara para encontrarme con sus labios él se alejó.
-¿Qué? ¿Eso es todo? –pregunté desilusionado –Donghae, ven aquí y haz que mi cumpleaños sea realmente feliz.
-No, Hyuk. Ahora no, tienes que ir y estar en la fiesta. Sabes perfectamente que si comenzamos algo luego no nos queda más remedio que ir al baño y eh... bueno, eso –dijo poniéndose colorado. Suspiré y me resigné, él tenía razón. Hacía ya un tiempo que no podíamos controlar las hormonas y todo roce, beso o toque nos llevaba indiscutiblemente por un camino que nos conducía al baño donde, mordiéndonos la lengua, nos acariciábamos mutuamente hasta encontrar el alivio. Pero nunca habíamos ido más allá de eso.
Hae se acercó y me dio un pequeño sobre.
-Éste es tu regalo de cumpleaños –me susurró. Yo abrí el sobre y saqué una tarjetita con forma de corazón que, se notaba, la había hecho él. Sonreí y leí lo que decía:
'Hace tiempo que mis labios son tuyos, mi cariño es tuyo, mi corazón entero es tuyo... Quiero ser todo tuyo, mi amor.
Te espero hoy, a media noche, en el cuartito debajo de las escaleras. Mi regalo hoy, va a ser un recuerdo, el mejor recuerdo que puedo dejarte.
Te amo. Feliz Cumpleaños.'
Lo miré con los ojos abiertos como platos, él me devolvía la mirada con timidez.
-¿Me estás diciendo que...?
-Sí, Hyuk. Te veo, en la noche -se acercó fugaz, depositó un beso mariposa en mi boca y se fue corriendo.
Lo que restó de la tarde, tenía la cabeza en cualquier lugar. La ansiedad me embargaba e incluso sentía que iba a acobardarme. El corazón me latía frenéticamente conforme pasaban las horas. No había vuelto a ver a Hae, pero era mejor así. Necesitaba algo de tiempo para prepararme.
Cuando se hicieron las 00.00 el cuerpo me temblaba y sudaba en frío, pensé en irme y dejar a Hae plantado. Pero no podía hacerle una cosa así a él. Tenía que poner coraje; abrí la puerta del cuartito y me metí en él. Dentro había una frazada acomodada en el suelo, una lamparita de luz suave encendida y un hermoso pez arrodillado frente a mí.
-Hae...
-Hyuk... -me respondió a su vez con voz quebrada. Él también estaba nervioso, quizás más que yo.
Me acerqué para abrazarlo y tranquilizarlo. Estaba totalmente tenso y temblando.
-Tranquilo mi amor, no hace falta que hagamos nada si no estás seguro –le dije con cariño.
-No, Hyuk. Yo sí quiero. Te amo, y no hay día más especial en el año que éste. Yo deseo que sea ahora.
A pesar de sus nervios, podía ver que estaba seguro de cada palabra. Me derretía cuando me miraba con esos ojitos llenos de amor y devoción. No pensé mucho antes de besarlo ¡Ah! Ahora sí me sentía como un cumpleañero feliz.
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No me odies, yo te amo.
Romance¿Qué pasa cuando, sin razón alguna, la persona a la que has amado toda tu vida y que asegura amarte de igual modo, te abandona de la noche a la mañana? ¿Perdonarías a esa persona? ¿Cuánto daño puede causarte? Lee Hyukjae es el hombre más miserable d...