Cliché

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Sábado, 07 de noviembre del 2015

Bruno entró a Sunny Ice, no era domingo pero necesitaba despejar su mente de todos los pensamientos que lo aturdían por dentro. Bianca y Alan estaban saliendo, si es que así podía llamarse y la verdad es que no sabía por qué se sentía tan molesto con eso.

Bueno, realmente sí sabía pero tenía la creencia de que si no pensaba tanto en eso, menos real se hacía.

Se acercó a la barra y pidió un helado de vainilla a Billie, la hija de la dueña.

—Dios—se quejó, Billie rio y lo miró divertida.

— ¿Problema amoroso?

—Sí—contestó—. Bueno, en realidad no sé si sea un problema del todo.

—Soy todo oídos si quieres hablar.

Bruno suspiró.

—Mi mejor amigo está saliendo con la chica que creo que me gusta.

— ¿Crees?

—Si digo creo no se siente tan real—respondió—; pero no haré nada, si ignoro mis sentimientos puedo salir de ellos.

Billie le iba a responder cuando la campana de la puerta anunció la llegada de un cliente. Bruno volteó y los vio, su mirada recorrió a la chica y cayó en sus manos tomadas. Negó y volvió a ver a Billie.

— ¿Sabes? Acabo de darme cuenta de que no es un problema y en realidad ya no me interesa lo que hagan—tomó su helado y caminó a su mesa de siempre, pasó cerca de ellos pero deseó pasar desapercibidos a sus ojos.

Pero su suerte no era tan buena, ellos ya lo habían notado antes de entrar al lugar. Más bien, habían organizado todo para llegar minutos después de su llegada a la heladería.

— ¿Crees que es buena idea saludarlo? —preguntó Bianca, Alan miró a Bruno y negó.

—No por ahora—respondió—. Él cree que no lo hemos visto.

—Vale, iré a sentarme un poco lejos para no parecer tan obvios—rio, Alan asintió y se fue a hacer la cola para comprar los helados.

Bianca caminó a una mesa un poco apartada pero con una vista perfecta a Bruno y estuvo el rato que Alan tardó comprando los helados observando a Bruno.

Él sabía que Bianca estaba sentada a unas mesas de él, y sabía también que ella no dejaba de mirarlo pero no iba a levantar su mirada porque no quería enfrentársela. No ese día, no los días siguientes si era posible.

Intentó no prestarle mucha atención y abrió la aplicación de mensajes para escribirle a Nina.

Bruno_3:27pm:

Necesito tu ayuda lo más pronto posible

Nina_3:27pm:

Qué sucede?

Bruno_3:28pm:

Sunny Ice, ahora

Bruno_3:28pm:

No tardes por favor

Nina_3:29pm:

Dame cinco minutos

Levantó la mirada y se encontró a ambos rubios hablando mientras se tomaban de la mano, rodó los ojos y mantuvo su mirada logrando que Alan lo notara, lo saludó con la mano y le hizo señas a Bruno para que se acercara a ellos.

Bruno sólo le sonrió pero decidió ignorar su invitación.

—Nos está ignorando—le dijo Alan a Bianca—. Vamos a saludarlo.

—Se puede molestar.

—No lo hará—dijo—. Lo conozco.

Se levantó de la mesa y caminó hacia él, Bianca lo siguió.

—Hey Bruno—lo saludó—. Te has estado alejando últimamente.

— ¿Sí? —fingió sorpresa—. Estuve ocupado toda la semana, ya sabes, las clases.

El teléfono de Bruno sonó, éste lo revisó rápido y suspiró frustrado. Nina le había escrito para decirle que no podía ir en ese momento.

— ¿Por qué no te sientas con nosotros? —ofreció Bianca.

—Gracias, pero prefiero no ser la tercera rueda aquí.

—No lo serás—habló Bianca, Bruno le sonrió y el corazón de la chica se aceleró por un momento.

Él causaba un efecto en ella difícil de descifrar.

—Descuida, vayan y disfruten de su cita—les dio una sonrisa cerrada—. Me iré, tengo cosas que hacer en casa—se despidió y tomó su vaso de helado ya vacío para caminar hasta la basura.

Billie lo miró con diversión.

— ¿Seguro que no es un problema amoroso? —preguntó nuevamente.

—Estoy seguro de que lo es.

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3/3

Bueno, ¿que tal el capítulo? 

Gente, les cuento que ando en una situación bastante pesada. Desde marzo, en mi país han estado ocurriendo apagones y se supone que ya se "estabilizó" pero en mi casa se va entre 6 y 8 horas y de verdad no tengo el tiempo para escribir. Cuando subo capítulo es porque ya lo tenía escrito desde hace rato porque, al menos estas dos semanas, lo único que hago cuando llega la luz es estudiar.

Así que si eres de las que me exige, porque exigen no piden, que suba capítulo o que publique la nueva historia de Kloss, por favor, relaja la pelvis y se paciente porque yo también tengo una vida, tengo mis problemas y debo solucionarlos antes de ponerme escribir. Gracias.