Jueves, 26 de noviembre del 2015
Bianca lo miró sin saber qué hacer, de todas las personas que pudiesen aparecer en la puerta de su casa, la última que pensó para ese momento era Bruno. Él se encontraba en silencio, su mirada seguía fija en ella y esperó una respuesta de Bianca.
El corazón de la rubia parecía querer salirse de su lugar, ¿qué debía hacer? ¿Qué debía decir? La mirada del chico le provocaba todo un estremecimiento, e hizo lo único que pasó por su cabeza en ese momento. Lo único que quería hacer desde hace ya varios días.
Se acercó a él y lo tomó del rostro para besarlo.
Bruno la tomó de la cintura y recibió su beso a gusto, fue un intercambio de emociones en donde ambos necesitaban expresar cómo se habían sentido en esos últimos días.
—Si puede escoger estar con alguien en este momento, escogería siempre estar contigo—le dijo luego de besarla.
—Discúlpame—él negó.
—No tienes por qué disculparte, no fue culpa tuya—respondió—. Discúlpame a mí por no creerte, no podía soportar la idea de verte con alguien más. Mis noches se basaban en tener una imagen de ti y de Evan besándose que me destrozaba por completo todo.
—Nunca pasó.
—Y me costó varios días entenderlo—suspiró—. B, eres una chica increíble, eres preciosa, encantadora, y sabes cómo hacer que uno se sienta cómodo fácilmente. Soy un imbécil por creer que podías hacer algo así, pero sentí celos de Evan; él siempre se ha empeñado de quitarme lo que me gusta, de alejar a personas que quiero de mí y no quería que pasara también contigo.
Bianca lo abrazó sin decir nada, lo extrañó tanto y sabía que por la forma en que Bruno respondió a su abrazo, él también lo había hecho. Ninguno pudo dejar de pensar en el otro el tiempo que estuvieron separados.
—Descuida Bruno—se separó y besó cortamente sus labios.
—Te amo—confesó, Bianca lo miró sorprendida y su corazón se aceleró.
Bruno la amaba, pero ¿ella lo amaba a él? Sonrió al saber la respuesta.
Lo hacía.
Lo amaba demasiado; él era todo lo que ella necesitaba, era todo lo que podía querer en su vida.
—También te amo—respondió.
—Mmm...¿desde las pruebas del equipo de fútbol? —Bianca rió por eso.
El timbre sonó.
—Llegó la pizza.
—Vaya, llego y me reciben con pizza—sonrió—. Comenzamos bien.
Bianca abrió la puerta y recibió la pizza, le agradeció al chico y le entregó el dinero para luego cerrar la puerta y mirar a Bruno quién también la estaba observando.
—Entonces, ¿ya estamos como antes? —Buno se acercó y la rodeó con sus brazos.
—Estamos mucho mejor.
—Quédate un rato.
—Sé mi novia—dijeron al mismo tiempo.
Bianca lo miró y sonrió. Dejó la pizza a un lado y se acercó a Bruno para abrazarlo.
—Sólo si yo me quedo con el pedazo de pizza más grande.
—Trato hecho.
----------------------------------------------
Se supone que este era el capítulo final (bueno, le quité partes porque no lo es ya gg). Faltan dos capítulos más y listo bellezas.
¿Qué tal? ¿Cómo los trata la noche, madrugada, mañana o tarde?
Si siguen a los personajes en Instagram (@bruno_chle y @bianca_chle)sabrán que hay una concurso para dar la cuenta de Bruno a administrar. Cualquier persona puede participar, sólo debes mandarme, ya sea por instagram, facebook, twitter o por aquí, alguna frase, dibujo, foto, lo que sea, sobre el universo literario de Sunny Ice, puede ser el universo en general, alguna historia en específica o incluso un personaje.
ESTÁS LEYENDO
Cliché
Short Story"Nada pasa del mismo modo dos veces." "Claro que sí, se llama cliché." Pertenece al universo literario de Sunny Ice Obra registrada en Safe Creative bajo el código 1603236966042. Se le prohíbe la copia.