—Cher con Mike. - dijo Beth.
Mi corazón se calmó al escuchar Mike y no Harry. Lo que me faltaba, perrear con el pervertido ese.
Fuimos todos con nuestra respectiva pareja a la sala cinco. Era bastante amplia, había sitio de sobras para todos.
Mike y yo nos pusimos cerca de la puerta, y Harry y Stacy a unos cinco metros.
Las paredes estaban llenas de espejos, y en la pared del fondo había una mesa, una silla y un cassete. Beth se sentó en dicha silla y puso un cd en el aparato.
La primera canción era un funky.
Mike bailaba bastante bien, parecía familiarizado con ese estilo. Y yo, bueno, yo era un pato.
Beth cambió de música; un rock.
Mike parecía familiarizado con ese estilo también.
—Déjate llevar. - me susurró.
Asentí y le seguí el ritmo. Se me daba mejor este estilo.
Me giré a ver a Harry un momento. Tampoco se le daba mal, pero no le pegaba eso de bailar. Mucho menos que lo de cantar.
Beth le dio al botón otra vez; reggeaton.
—¡Cambio de pareja! - gritó Beth.
Oh no.
Cuando quise darme cuenta, ya tenía la mano de Harry en la cintura.
—Mantén la herramienta alejada. - le dije con una sonrisa falsa, cruzando mis manos tras su cuello.
Los doce de la clase nos pusimos a perrear. Vaya humillación.
Harry se mordió el labio, sonriendo.
Me atraía y me daba asco a la vez. Más asco que atracción.
Beth le dio al botoncito. Todo bien hasta que me percaté de que era un tango.
Gracias a Dios, llegó mi salvación:
—¡Cambio de pareja! - gritó Beth nuevamente.
Me quede quieta en la sala mientras aquél grupo de gente se movía.
—Hola. - un chico alto y moreno se plantó enfrente mía. Tenía pinta de buena persona, y una sonrisa preciosa.
—Oh, hola. - le salude con una sonrisa, entrelazando nuestras manos para bailar.
El tango se me daba fatal.
—Tranquila, yo tampoco sé bailar. - me dijo medio riendo. Se le achinaban los castaños ojos al reír, era adorable.
—¿Cómo te llamas? - le pregunté, dando un giro sobre mí misma.
—Liam. Liam Payne. - dijo acercándome a su pecho.
—Yo soy Cher.
—Lo sé. Cantas genial, ¿sabes? - me dijo haciéndome dar una pirueta.
Me sonrojé.
Sonrió.
—Eres muy simpático. - le dije frenando en seco, ya que Beth le había dado al botón otra vez.
—Como tú. Vamos a llevarnos bien. - me contestó sonriendo.
Le contesté con otra sonrisa.
**
Acabó la clase. Nos despedimos entre todos, y cuando Cher no miraba, le di un beso en la mejilla a Suzanne. Esa mujer me encantaba.
Vi a Cher despedirse de Mike, Melissa y dándole un abrazo a Liam.