Bostecé ligeramente y me giré en la cama, entre abriendo los ojos para ver qué hora ponía en el reloj.
Las siete menos cinco. Si quería prepararme bien tenía que levantarme ya.
Volví a mirar el reloj y tenía un papel de libreta doblado encima.
Suspiré y la cogí: otra nota de aquella loca.
"Seguro que le conquistas con ese pelo tan bonito. Mientras le encuentras solución yo me estaré enrollando con él"
¿A qué se refería con "ese pelo tan bonito"? Si había entrado a dejar la nota, podría...
Abrí los ojos como platos, me deshice de la sábana en cero coma y corrí al baño a mirarme al espejo.
—Será hija de su... - maldije en voz baja, tocándome aquél estropicio.
Me había encrespado el pelo exageradamente. Tanto que parecía que tenía el pelo afro.
—¡¡DEMI!! - chillé.
—Joder Cher, ¿qué pasa? - contestó esta con voz adormilada.
—¡¡VEN!! - chillé de nuevo.
Tardó lo suyo en levantarse y venir, pero al llegar a la puerta del baño y verme corrió hasta a mí.
—¿Qué coño te ha pasado? - me preguntó, alterada.
—Tengo una loca seguidora de Harry acosándome y me ha hecho esto. ¿Tiene solución?
Me miró desde todos los ángulos y me palpó el pelo. Resopló.
—Lo veo crudo. Pero algo podremos hacer. ¿Tienes acondicionador?
—Pues no estoy segura. Voy a ver. - dije agachándome al armario de debajo de la pica.
Revisé entre los tres mil potingues que teníamos allí abajo y encontré un poco de acondicionador en el fondo.
Me levanté y meneé el bote. Solo quedaba un culillo.
Hice una mueca de preocupación, y Demi hizo la misma mueca como respuesta.
—¿Habrá suficiente? - pregunté preocupada.
—¿Sinceramente? No. Pero algo haremos. ¿Todavía tienes el gorro de Harry?
¿Cómo sabía que era de Harry?
Me puse colorada y asentí.
—Ese gorro es mío, ¿de dónde te has sacado que es de Harry? - dije con rechuleo.
Me lanzó una mirada de "no nací ayer".
—Claro, y también me vas a decir que lo de tus brazos no son tatuajes, es que se te ha oscurecido la piel. - dijo con sarcasmo.
—Que conste que no es porque sea suyo, es que a primera vista me encantó. Pero bueno, ¿para qué lo quieres?
—Para disimular este desastre. - dijo cogiendo el peine con una mano y el acondicionador con la otra.
Al final no quedó tan mal. Me desencrespó la mita para abajo del pelo, y la parte de arriba la peinó un poco, y me pusé el gorro para disimular.
Nos aseamos, vestimos y maquillamos rápidamente y bajamos a desayunar.
Clase de Literatura iglesa. ¿Había mayor forma de aburrirse que una clase de Literatura?
Bostecé del aburrimiento, y cuando me quise dar cuenta, otro papel cayó en mi mesa.
Fruncí el ceño. ¿Es que acaso esa loca iba a todas mis clases?
"Parece que has logrado arreglar tu pelo. Ten cuidado con tu cutis"