—Hmm... - me retorcí en la cama cuando un estruendo me perturbó el sueño.
Me froté los ojos y cogí el móvil; mi hermana me estaba llamando.
—Hola holita Gem. - la saludé.
—Buenos días ricitos, ¿te he despertado? - me preguntó.
—Sí, pero no importa, ya me tocaba levantarme para ir a clase.
—Eso, tú estudia mucho.
—Bueno, ¿qué querías? - pregunté.
—Pues que este sábado me gradúo. - me contó con alegría.
—¡¿Ya?! Que rápido pasa el tiempo.
—Ya ves. Bueno, cuento contigo, ¿verdad?
—Claro que sí rubita.
En aquél momento se me vino una escena a la mente; yo trajeado acompañado por Cher con su pelo azul rizado y un vestido hermoso cogida de mi brazo mientras celebro que mi hermana se gradua en la facultad de derecho.
—¿Puedo llevar acompañante? - le pregunté.
—¿Acompañante? Em, claro. No sabía que tuvieras novia. - dijo extrañada.
—No la tengo.
—No me traigas a uno de esos capullos que tienes por amigos, eh. - me advirtió.
—No, tranquila. Quiero llevar a una amiga, te va a encantar.
—En ese caso, pues claro. Os espero a los dos en Holmes Chapel, en la facultad a las cuatro.
—Allí estaremos. Me voy a preparar guapísima. Te quiero.
—Y yo a ti enano.
—Let me hold you, for the las time, is the last chance to feel again... empecé a tatarear por los pasillos.
—But you broke me, now I can't feel anything... - sonó su dulce voz detrás de mí e hizo que me parase en seco.
El corazón me dio un vuelco.
—A ti también se te ha pegado, ¿eh? - me preguntó sonriente.
Asentí.
—Es una canción...preciosa. - empezamos a caminar.
—Y tanto.
—Hablando de preciosa -la miré y sonrió como una niña chica-, mi hermana se gradua este sábado, ¿te apetecería acompañarme?
Se quedó mirando al suelo un rato, pensativa.
—Bueno, ¿por qué no? Lo pasaremos bien. Claro, cuenta conmigo.
No pude evitar esbozar una gran sonrisa.
—¡Genial! Es a las cuatro, así que saldríamos de aquí a las dos.
—Supongo que no iremos en moto, ¿verdad?
—Emm... Nooo, intentaré cogerle el coche a Zayn. - dije diismulando el despiste tan tonto del transporte.
—Anda, déjalo. Ya le pediré yo el suyo a Demi. Anda que vaya despiste estás hecho - me echó la bronca como si fuera mi madre.
El timbre sonó. Ella se sobresaltó y empezó a trotar hasta su clase.
**
—¡Me caigo muerta! ¡Tienes una cita! - empezó a saltar Demi sobre su cama.
—No es una cita. Seguramente no quería que lo viesen solo. - dije sin emoción.
—Mira que llegas a ser tonta. Si solo quisiera quedar bien hubiese invitado a la rubia esa. Yo creo que le gustas.
Rodé los ojos ante sus paparruchas.
—Tengo un problema. - le dije.
—¿Cuál? - preguntó.
—Necesito un vestido.
A Demi se le iluminó la cara.
—¡Compras! - exclamamos ambas.
Cogimos nuestros bolsos y nuestros abrigos y nos dirigimos a su coche.
De camino al centro, le comenté lo del coche:
—Tendrás que dejarnos tu coche, no podemos estar hora y media de viaje en moto.
Demi resopló, resignada.
—Está bien. Pero usad preservativo, no quiero ninguna mancha.
—Que gilipollas eres.
—Ya, pero me amas. - dijo maniobrando para aparcar.
—Un poco.
Puso el freno de mano y sacó las llaves.
—¡Vámonos de compras! - dijo, bajando del coche.
**
Holita. Hacía mil que no subía capítulo, sorry not sorry. Y sé que este capítulo no es ni muy largo ni muy bueno, sorry not sorryx2. En fin, espero que os haya gustado, espero volver a subir pronto.
Este capítulo va dedicado a mi Becca del alma, que hoy deja España para volverse a Bolivia. Aunque no nos hayamos conocido en persona, te voy a echar mucho de menos. España pierde a una joya. Te quiero Becca <3
Gracias por leer :3