Cher Lloyd es una chica blanquita, bajita, delgada, con el pelo castaño (aunque le encanta teñírselo) y con los brazos llenos de tatuajes. Suele llevar tacones, para no sentirse un tapón, pero también adora las zapatillas planas. Le encanta vestir con ropas raras, y aunque no sea de agrado para los demás, a ella no le importa. Siempre se maquilla. La gente cree que es porque es muy coqueta, pero no saben que ese maquillaje esconde complejos. Es muy alegre, con quien le cae bien, claro, porque ella no se corta un pelo y puede llegar a ser muy borde, aunque también tiene su lado oscuro.
Harry Styles es un chico alto, de piel no muy morena, con unos ojazos verdes y un pelo rizado castaño precioso. Está bien en forma, ya que cuando era más joven lo llamaban gordo y quiso cambiar eso. Adora los tatuajes, y aunque tiene muchos raros, todos tienen su significado. En el fondo es un buen chico de gran corazón, pero la capa de fuera muestra a un chico egocéntrico, misógino y engreído. Es el sexsymbol de la Universidad. Todas caen rendidas a él, y eso le encanta, aunque sabe que en el fondo lo que hace es intentar llenar el vacío de su corazón.