—¡Pitufo! - chilló alguien de fondo.
—¡Que te den! - contesté, con otro chillido.
Vaya manera de empezar el día. Menos mal que un croissant y un cigarro hacen que te olvides de todas las penas.
Me bebí la media taza de té de un trago y me comí el gran croissant en tres bocados.
—Te vas a atragantar. - me advirtió Sam.
—Vale mami. - dije con voz de niña pequeña.
—¿Por qué tienes tanta prisa? - me preguntó Katie.
—Tengo mucho mono, llevo desde anteayer por la tarde sin fumar.. - dije limpiándome la boca con una servilleta de papel.
—Pues venga, corre. Pero no tardes, en media hora tenemos clase. - me dijo Demi.
—Yaaaa. - le contesté dirigiéndome a la puerta.
Salí fuera del edificio. No hacía frío, así que me remangué la chaquetilla del uniforme. Llevaba unas cuantas pulseras para ocultar los cortes, aunque con los tatuajes ya se disimulaban por sí solos.
—¿Qué haces aquí tan sola? - dijo una voz masculina con acento de Bradford.
Rodé los ojos y le di una calada a mi cigarro.
—Pintar un cuadro, ¿no te jode? - contesté borde. Después dejé escapar el humo.
—Uy, la gatita está sacando las uñas. - dijo otra voz masculina. Una voz grave, carraspeosa y lenta.
Me giré de golpe, ondeando mi azul melena ondulada.
Tenía al trío Lalala enfrente.
Harry tenía un cigarro en una mano y la otra metida en el bolsillo, Niall tenía ambas manos en los bolsillos de los pantalones y Zayn tenía en una mano un cigarro y con la otra se estaba "arreglando" el tupé.
—Sí, y cuidado no os arañe.
—¿Sabes? Dicen que las que fuman la chupan. - soltó Zayn.
Ese chico era muy descarado.
Niall empezó a reírse a carcajadas, mientras Harry apretaba los labios reprimiendo la risa.
—Vaya, no sabía que la chupábais. - contesté, con una sonrisa de lado.
Harry se mordió el labio, y yo rodé los ojos con una pequeña y disimulada sonrisa.
—Que rabiosa ya de buena mañana. - siguió la pulla el moreno.
—Sí, tienes razón, estás muy rabiosa. - le contesté con una sonrisa sarcástica.
Me terminé el cigarró, tiré la colilla y la pisoteé.
Harry seguía con una mirada fija todos mis movimientos.
Me dirigí a la entrada pasando entre Zayn y Niall, dándoles un golpe en el hombro a cada uno, mientras se oía a Harry reír ligeramente.
**
—Tío, ¿te encuentras mal? - me preguntó Zayn, mientras volvíamos al edificio.
—¿Por qué lo dices? - le dije.
—No has hecho ni un comentario. Solo te has reído y la has seguido con la mirada. - me dijo Niall.
—Es que aún estoy dormido. Llevo un par de noches sin poder dormir muy bien. - les contesté.
Normal que no pueda dormir muy bien, no puedo quitarme de la cabeza la imagen de la muñeca y la camiseta ensangrentada y los llantos de Cher.
—Muy bien, mañana me entregaréis el resúmen sobre la función del estómago y haremos la disección del hígado. - dijo el profesor de Biología.