Me desperté tumbada en algo duro, pero la cabeza la tenía e alto, bajo algo blando, como un conjunto de camisetas.
Miré a mi alrededor: estaba en la gradas de la cancha.
Me dolía mucho la cabeza, y estaba doblada del hambre que tenía.
Notaba algo frió en la frente, parecía una toalla húmeda.
—Hey, al fin te has despertado. Corre, tómate esto. - me dijo una voz familiar.
Enfoqué la mirada, y me extrañó encontrarme a esa persona.
—N-Niall, ¿qué haces aquí? ¿Qué hago aquí? ¿Cuánto he dormido? - le ataqué con preguntas.
Intenté sentarme, pero me mareaba, así que me volví a tumbar.
—Primero tómate esto y luego te contesto. - me obligó, dándome un mini brick de zumo y un bocadillo de jamón con queso.
Me senté apoyándome en la grada de arriba y estirándome un poco, encorvando la espalda.
Empecé a comer y a beber como si la vida me fuera en ello.
En dos minutos acabé hasta con la última miga.
—Sí que tenías hambre. - me sonrió mostrando su recién arreglada boca.
Me extrañaba verle así, tan amable.
—¿Puedes contestarme ahora? - le pregunté, con la boca llena con el último trozo de bocadillo.
Se rió.
—A ver: ¿qué hago aquí? Cuando apareciste balanceándote como una borracha yo estaba haciendo unas canastas solo. Tuviste la suerte de que fuera a recogerte justo antes de que cayeras al suelo. ¿Qué haces aquí? Como supondrás, no te iba a dejar tirada. ¿Cuánto has dormido? Pues una media hora más o menos. - me contó.
—Ah. Bueno, muchas gracias. - le agradecí.
—Ni darlas. - dijo mostrando esa sonrisa otra vez.
Me ponía nerviosa. No me lo imaginaba siendo amable y educado.
—Bueno, me voy a cambiar. - le dije levantándome, con dificultades.
—Te acompaño. - contestó, cogiéndome del brazo como si fuera una viejecita tratando de cruzar la calle.
Le fulminé con la mirada. ¿Quería acompañarme al vestuario, a ducharme y vestirme?
—No te voy a violar ni voy a mirar. Es por si te caes o te pasa algo.
Suspiré profundamente, y le lancé una mirada accediendo a su compañía.
—¿Has hecho algún ritual o algo en el que tienes prohibido hablarme? - me preguntó, sarcástico.
Rodé los ojos e hice una mueca.
Llegamos al vestuario. Él se sentó en una banqueta y yo me metí en la ducha. Obviamente me saqué la ropa dentro de la ducha y luego la tiré por encima.
Abrí el grifo y un agua calentita empezó a caer sobre mí.
—Oye... ¿Sabes si a Sam le gusta alguien? - me preguntó.
Me sorprendió mucho.
Cerré el agua de golpe y asomé la cabeza, con una mirada confusa.
Él me miró sorprendido.
Volví a meter la cabeza y a abrir el agua para seguir lavándome.
—¿Por qué lo preguntas? - le dije.
![](https://img.wattpad.com/cover/7165586-288-k823166.jpg)